Mucho tiempo atrás, antes de que las naciones fueran proclamadas como tales y la paz los gobernara, el mundo solía encontrarse inmerso en constantes guerras por el poder y la soberanía.
Fueron años donde no importaba si eras un guerrero en el frente de batalla o un bebé recién nacido, admirando sin comprender las desgracias del mundo que te rodeaban. Si pertenecías a esa minoría a la que tanto se temía y a la vez envidiaba, eras cruel y brutalmente asesinado.
Sin piedad y sin remordimientos.
Eran extraños de ver, pues estos seres decidieron mantenerse ocultos y alejados de las batallas. Se decía que eran ellos quienes antes regían las tierras que, por azar o destino, comenzaron a pertenecerle a los que se proclamaban como la verdadera evolución de la especie.
Los humanos.
Aunque por sus venas corriera sangre Alfa, Beta u Omega, estos habían cortado sus raíces, habían dejado de pelear entre ellos y se volvieron en contra de sus antepasados para ser quienes los llevara a la extinción.
Pueblos enteros fueron destruidos, muchos clanes desaparecieron y a pesar de que estos seres se enfrentaban con coraje y valentía a su propio linaje, los humanos los superaban en número y finalmente eran derrotados y masacrados.
Alfas y Betas de ambos bandos contrarios, lucharon día y noche durante varios días; durante largos años. Las batallas se volvían interminables bajo el mismo cielo que los cubría y entre los ríos teñidos de sangre que los rodeaban. Hasta que un día, la guerra entre los humanos y estas increíbles criaturas a quienes llamaron como "Los Cambia-formas", llegó a su corto fin.
Hubo un pequeño periodo en que, los humanos, dejaron de atacar, pero esto sólo había sido por un terrible propósito. Los guerreros shinobis que batallaron arduamente para vencer a estos cambia-formas, habían presenciado que también poseían una extraña clase de energía mágica que les permitía no defenderse únicamente con sus armas de combate.
Se sintieron enojados y curiosos, especialmente porque les dificultaba más declarar su victoria. Entonces, desde las sombras, comenzaron a estudiarlos hasta que finalmente, descubrieron de que se trataba.
Así, una nueva palabra y con un poderoso significado, había aparecido en su vocabulario.
Chakra.
Esta no sólo les permitía transformar sus cuerpos, sino que también expandir su poder en formas elementales mediante palabras que sonaban a conjuros.
Los civiles que conformaban las nuevas sociedades, les temían en sobremanera a estos seres por los poderes que poseían. Sin embargo, los del alto mando los anhelaban más que a cualquier riqueza del mundo.
Eso sólo llevó a que, las batallas que nuevamente iniciaron, se convirtieran en una cacería. Una que afortunadamente, si es que esa era la palabra correcta, no duró mucho.
Un hombre, perteneciente a un clan traidor y que se suponía desaparecido, había hecho acto de presencia junto a otro hombre de un clan del que nada se sabía, pero que rápidamente se hizo temer por sus ojos.
Senju Hashirama y Uchiha Madara.
Estos dos hombres, junto a guerreros que llevaban la insignia de sus clanes en sus uniformes, se habían aliado y habían puesto fin a todo el terror que había durado décadas.
Y la historia podría terminar con la boda Senju-Uchiha que se había celebrado como símbolo final de paz. Podría finalizar relatando que todos vivieron felices para siempre; con las cinco naciones fundadas y unidas; con los nuevos clanes que surgieron y con aquellos que emergieron de sus refugios.
Pero la cruel verdad, es que las eras de "paz" jamás perduran en el tiempo. Inevitablemente, y como si de un ciclo se tratara donde sangre inocente debiera derramarse, siempre aparece alguien o algo que logra quebrantar con la armonía que han llevado años de lucha llegar a conseguir.
Una nueva cacería ha comenzado, porque la codicia por eso que llamaban chakra no había desaparecido y ahora que sabían como obtenerlo, no desperdiciarían la oportunidad de apoderarse de ella. Y aunque con el pasar de los años, los pocos clanes que se conocían por sus miembros cambia-formas se habían esfumado de la faz de la tierra, uno de los más poderosos se encontraba dentro de las paredes de Konohagakure.
Mismo clan donde se hallaba lo que este hombre deseaba con la fuerza de su Alfa interno, quien no sólo proclamaba por ese ansiado chakra, sino por ese hermoso y delicioso Omega que lo poseía.
- ¡Tráiganme a Uchiha Obito! - ordenó con dureza y golpeando ligeramente el bastón que sostenía entre manos sobre el suelo. - Y no importa cómo. Maten a cualquier civil o shinobi que se les interponga en el camino. Capturen a los cambia-formas Uchiha que queden. Pero no olviden que su principal objetivo es ese Omega y lo quiero vivo, porque yo mismo me encargaré de él - finalizó con una sonrisa maliciosa.
- ¡Hai, Danzo-sama! - exclamaron los ANBU enmascarados e inclinados frente al imponente hombre.
"Con Hiruzen y Tobirama fuera del juego, Uchiha Obito será mío"
Wenas wenas uwu
Sean bienvenidas/dos a este nuevo Fanfic Omegaverse KakaObi.
Realmente espero que hayan disfrutado este pequeño prólogo y que les haya despertado curiosidad por esta historia.
Por el momento, no tengo mucho que decir, más que agradecerles por darse un tiempito para leerlo. Si les gustó, por fa no se olviden de votar que eso siempre me anima a seguir y pueden comentar que con mucho gusto responderé <(^-^)>
Para quienes siguen mis otras historias, sé que dije que publicaría el último capitulo de "Hide and Seek" el sábado, pero la verdad es que estuve un poco ocupada y no me termina de convencer del todo. Al ser el final, quiero que salga lo mejor posible, pero les prometo que entre lunes o martes está n.n Por eso, como forma de compensación, les adelanté este nuevo fic.
Ahora sí, se me cuidan mucho mucho y no se olviden de tomar awita.
Los tqm <3
Salu2
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El Último Omega 🌺KakaObi🌺
Fanfiction◆◇ Llegará el día en que, el cruel ciclo de guerras e incesantes cacerías, llegará a su fin. Y deberá ser antes de que, el último omega, deje de existir. ◇◆ 🌺UA Omegaverse. 🌺Kakashi Alfa. 🌺Obito Omega. 🌺 Todos los personajes y el mundo de Narut...