◆◇ Llegará el día en que, el cruel ciclo de guerras e incesantes cacerías, llegará a su fin. Y deberá ser antes de que, el último omega, deje de existir. ◇◆
🌺UA Omegaverse.
🌺Kakashi Alfa.
🌺Obito Omega.
🌺 Todos los personajes y el mundo de Narut...
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-Entonces, ¿el hombre enmascarado no vendrá con nosotros, mami?
Obito observó con parpados caídos a su hijo, quien caminaba frente a él dando pequeños saltos con cada uno de sus pasos, rebosando una alegría envidiable; como si no estuviesen siendo perseguidos por Alfas cazadores. Como si tampoco estuviesen siendo perseguidos por un Alfa desconocido, que decía ser su "aliado". Y como si, en realidad, estuviesen yendo a una pequeña salida de campo en las afueras de su aldea. Los altos y frondosos árboles que marcaban el sendero que seguían y el cielo claro y completamente despejado de nubes, podrían dar la impresión de que así era.
Ojalá así fuera.
Rogó internamente para que la voz no le saliera agotada antes de responder a la pregunta por décima vez ese día y dijo:
-Hatake-san no puede venir con nosotros, cariño. Ya te lo había explicado.
-¿Pero por qué, mami? -le insistió Shisui.
Un suspiro inevitable escapó de sus labios.
-Porque no nos dirigimos al mismo lugar y, además, no lo conocemos.
-¡Claro que lo conocemos! - refutó Shisui inmediatamente, mirándolo sobre su hombro con un mohín en su expresión-. El hombre enmascarado te dijo su nombre. Y se presentó como un noble caballero que rescató a su princesa. Tú eres su princesa.
-Eso no es suficiente. Y no soy una princesa, cariño.
-Mami es igual de bonita y amable que una - declaró el niño con determinación, casi ofendido con su madre por pensar lo contrario, y Pakkun, el perro que marchaba a su lado, ladró con fuerza en señal de acuerdo.
Obito rio, enternecido por las declaraciones de su hijo, mientras sentía un calor inundar sus mejillas y los contornos de su corazón abatido.
-Aun así, aunque Hatake-san fuera el más noble de todos los caballeros, no puede acompañarnos.
-¡Pero mami! -Shisui volteó hacia él de un salto, deteniéndolos bruscamente a ambos -. ¡El hombre enmascarado podría ser tu caballero! ¡Siempre podría cuidar de nosotros y si te vuelves a quedar dormida como ese día, él te besaría otra vez para despertarte!¡Su beso fue mágico y te curó!
-Por todos los dioses -murmuró Obito, ocultando su cara roja en su mano.
-¡Mamá! - Obito se sobresaltó ante el repentino grito de su niño. Lo miró sorprendido después de descubrir su rostro y se alarmó al notar las pequeñas lágrimas que comenzaban a formarse en los ojos oscuros de su hijo -. ¡Él me prometió que no dejaría que esos hombres te llevaran! ¡Si lo esperáramos, él podría encontrarnos y él...! Él podría... cumplir su promesa.
"No puede ser" -pensó mientras se acercaba rápidamente a Shisui y se agachaba para quedar a su altura, -"No ahora y no con esto".
Se apresuró a abrazar a su hijo y a liberar sus feromonas calmantes para que no rompiera en llanto por su pequeño berrinche, porque este definitivamente era uno. Solo por un instante, deseó tener a ese idiota Alfa platinado frente a él y así le gruñiría que todo era su culpa por alterar tanto a su hijo con promesas fácilmente quebrantables.
