jungkook tiene una agenda muy ocupada y taehyung un corazón roto.
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adaptación. pro...
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No he hablado con Jimin desde hace tres días, desde que confesó sus sentimientos por mi. Y lo entiendo, sé que, a pesar de que prometió seguir siendo mi amigo, le duele estar conmigo, al menos por ahora.
Así que no trato de localizarlo, ni hablarle, ya era suficiente con mi egoísta petición de seguir siendo amigos como para también hablarle y pedirle encontrarnos a pesar de recién haber rechazado sus sentimientos hacia mi.
Sin embargó, ahora sin su compañía y las dulces palabras reconfortantes que me decía casa ves que me veía decaído, siento la soledad absorber mi alma; dejándome en esta tortuosa deriva.
No me había dado cuenta cuan dependiente me había hecho a la compañía de Jimin desde que Jungkook se había marchado y ahora que no lo tenía a mi lado solo deseaba cerrar los ojos y dejarme caer en un profundo sueño, en dónde Jungkook correspondía mis sentimientos y Jimin no estaba enamorado de mi.
Y todo empeoraba a la hora de recordar mi discusión con Jungkook, lo que llegaba a ser prácticamente todo el día. Me sentía impotente, frustrado, confundido y temeroso, todos esos sentimientos mezclados desordenadamente en uno, uno que se clavaba en mi pecho como una daga que al pasar casa segundo se enterraba más y más.
No lo soporto, lo odio y me duele. Detesto no saber que hacer, detesto no saber que es lo que piensa el menor, que lo enoja tanto, que hice mal, que pasará, que le depara el futuro a nuestra amistad.
Nuevamente me encuentro en mi habitación, estás malditas cuatro paredes que solo han servido para reprimir mis lágrimas y dolor, siendo testigo de mis arrebatos, mis gritos ahogados en las almohadas que pronto son arrojadas al suelo con furia.
Demasiado joven para sufrir tanto, demasiado joven para saber lo que es el amor de verdad, demasiado joven para saber lo que es odiar de verdad.
No creo que para el dolor y el amor exista edad, madre.
Pues lo que siento es verdadero, y duele demasiado, me lastima y no sé como detenerlo.
Agarró mi teléfono, me voy a los mensajes y sin titubear escribo lo que siento en este momento.
Lo siento, Jungkook, no quiero pelear contigo. Sólo dime que hice mal, quiero remediarlo si es posible.
Antes de pensarlo dos veces y posiblemente arrepentirme, lo envío y me quedo mirando la pantalla, repasando una y otra vez las palabras que escribí. Pronto, encontrando mi vista nublada y la pantalla bañada en lágrimas.
Me disculpo aún sin saber que hice. Me disculpó porque sé que yo fui el culpable, yo hice que se enojara. Pero es que solo quiero acabar con esta tortura, esta maldita soledad que me absorbe y me destruye lentamente. Porque no me importa perder mi orgullo al disculparme aún así no sea mi culpa, porque nada de eso me interesa, solo quiero que me hable, que este aquí conmigo, que me quiera.
Jungkook, te extraño, vuelve por favor. ㅤ
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