all i want › kookv

fifteen: anguish

— Mis huesos duelen, el frío esta empeorando cada vez más. No puedo esperar a llegar a casa y sentir la calidez de mi país.

Me quejaba mientras empacaba mis pertenencias con emoción y una enorme sonrisa en mi rostro. ¡Dios, no podía esperar a abrazar a mis padres!

— Jungkook...

Voltee hacia Yoongi y lo miré expectante, él observó mi maleta, luego a mi y nuevamente a la maleta con el ceño fruncido.

— ¿Mmhn?

— Sé que estas emocionado pero, ¿podrías al menos doblar tu ropa? Es un completo desastre.

Miré mi maleta y entonces lo miré y me encogí de hombros. Nunca fui muy ordenado que digamos y no se me daba el doblar ropa y menos si era para empacar. Pero al parecer Yoongi lo desaprobaba y lo supe al ver como negaba con el ceño fruncido y murmuraba un par de cosas que no logre escuchar mientras se acercaba a mi y comenzaba a desempacar toda mi maleta y a doblar mi ropa, haciéndome suspirar derrotado y sentarme a un lado.

— No tienes que hacerlo, Hyung.

— No, no tengo que hacerlo. Pero no soportaba un segundo más ver como simplemente tirabas ropa en la maleta sin importar nada.

Bostecé y me encongí de hombros nuevamente. Desde pequeño jamás me gusto el orden y la limpieza y no había manera de que me gustará, jamás.

— Oye, koo.

Levantó mi vista y observo a Yoongi, quien estaba ocupado aún doblando mi ropa.

— Dime.

Él abrió y cerró sus ojos varias veces, al parecer decidiendo si decirme o no lo que sea que tenía que decirme.

— Tú... ¿Qué harás cuando te encuentres con Taehyung?

Mis pensamientos de pronto se detuvieron al igual que los latidos de mi corazón por un efímero segundo que para mi pareció ser una eternidad, sólo para luego ser invadido por la imagen del susodicho y su nombre repitiéndose una y otra vez como disco rayado, mi corazón reaccionando ante esto latiendo ferozmente.

Era increíble el gran poder que tenía Taehyung sobre mi, que con solo nombrarlo era invocarlo en mis pensamientos y sueños por días e incluso semanas.

Sin embargó, en esta ocasión no me invadieron las fantasías que normalmente tenía sobre él y yo, no. Está vez fueron sus apetitosos y suaves labios besando otros, su cuerpo envuelto en los brazos de otro, sus ojos gatunos y deslumbrantes mirando otros, su preciosa sonrisa dirigida y provocada por otro y su dulce y suave voz nombrando otro nombre que no era el suyo. Está vez no fue la emoción, no fue la excitación, no fueron las mariposas que sentía en su estómago. Era más bien el miedo, las ansías y las ganas de vomitar que me provocaba mil y un suspiros, la culpable de mis insomnios, de mis lágrimas y el descontrol de los latidos de mi corazón.

¿Qué pasará cuando lo vea? ¿Me abrazará y llorará diciendo cuanto me extrañaba? Definitivamente. ¿Me presentará a Jimin oficialmente como su novio? Posiblemente. ¿Me dirá que todo es mentira y que a quien ama en realidad es a mi? Ni en mis sueños.

— ¿Jungkook?

Parpadeó varias veces y enfoco mi vista en Yoongi, quien había dejado de doblar ropa y ahora tiene una mano en mi hombro y me mira con preocupación, preocupación que intento disipar con una sonrisa y una suave caricia en su mano.

— Cuando lo vea...

Mi mente de pronto comienza a proyectar toda una escena de nuestro encuentro pero entonces se detiene, ya no hay más, quedé en blanco y eso solo me hace reír porque, demonios... estoy tan jodido. Miré a Yoongi y honestamente le respondí:

— No sé que voy a hacer cuando lo vea.
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autor(a) original: rosesrubies
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