El CIRCO y La Joven de Alas

26. Subasta ¿Quién da más ?

=======<Narra Lilibet >=======

Empezaba a reaccionar, mis ojos iniciaron a abrirse poco a poco, todo el cuerpo me dolía y sentía frío, ni siquiera recuerdo nada, lo último que viene a mi mente es la vista del mar y la sensación del agua en mi cuerpo.

Minutos después me di cuenta que estaba en una jaula.

-¿cómo terminé aquí? -Pensé para mí misma, hasta que un ruido metálico redirigio mi atención. -¿Quién es? -Pregunte temerosa.

-Lo siento no quiese asustarte. -Expreso el humano saliendo de su escondite. -Pensé que no reaccionarias. -Habló nuevamente.

-¿En dónde estamos? -Pregunté.

-Tu estas aborde del barco ¡Gran Victoria! -Aparto la mirada. -¿Tú te sientes bien, te duele algo ?

-¡No comprendo! ¿cómo terminé acá? , ¡no sé por qué me duele el cuerpo! y sobre todo, ¿Quién soy yo? . -Las lagrimas inundaron mis ojos hasta que mi vista se volvió borrosa, algo golpeaba fuertemente mi pecho.

-Lamento mucho lo que estas pasando. -Se acercó a la jaula.

Mi cuerpo se movió por si mismo dirigiéndome al otro lado de la jaula.

-Solo aléjate de mí, siento como si tú fueras o seras el causante de algo más grande. -Me quede en silencio. -¿Por qué dije eso?. -Pensé de nuevo.

Alcé la vista y simplemente vi su espalda subiendo las gradas de madera. No había nadie más con quien compartir o alguien que me diga quién soy.

El choque del mar con la marea fue la melodia que me ayudo a dormir y los fragiles rayos de luna que se coloban por las aberdutas de la madera superior.

En los bosques peteneros...

=======<Narra Antiprotec>=======

Al fin puedo sentir mi fuerza renovada, mi cuerpo esta vivo, podre terminar lo que inicié años atrás, y daré fin a la esperanza, que para mi suerte viene en caminó.

Todos estos años esperando y al fin el momento final está cerca, veremos quien triunfa en esta batalla. Mi cuerpo se siente vivo, esta alegría que recorre mi cuerpo freneticamente que me hace temblar.

Es momento de empezar a moverme, una apariencia nunca vista por ella pero un nombre marcado la volveran débil la confusión rondara en su mente.

Con una risa malvada inicié a desender, los miembros de aquella tribu se postraron con el rostro en tierra, evitando todo contacto visual para no ser acesinados.

-Todo llego a su final. -Exprese con una sonrisa. -Es hora de que me marche de acá.

-... -No hubo ningun gesto por parte de los humanos.

-Llevaré conmigo a uno de ustedes. -Inicié a buscar con la mirada y ahí estaba el joven perfecto. -Tú iras con migo. -Lo señale y con un pequeño movimiento lo atraje hacia mi hasta que quedara enfrente.

De pronto un humano se levantó.

-Permita que sea yo quien valla en lugar de él.