11. Preparativos

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=======« Narra Karet»=======

La noche a sido agotadora para Evonet y para Lilibeth, ambas se han quedado dormidas, es hermoso verlas dormir. El Sueño inició abrazarme y me quede dormido, teniendo como última imagen a los dos amores de mi vida.

Los sutiles rayos del sol que se filtraron por las cortinas, me hicieron despertar, teniendo enfrente de mí a mi reina y a mi hermosa y nueva princesa, verlas respirar es increible.

El día que nos enteramos que Evonet estaba embarazada fue un regalo de los dioses, pero ahora poder tener a Lilibeth en mis brazos es aún más fascinante, me siento completo ahora.

No quisiera salir de la cama pero los deberes cómo jefe lo solicita. Ahora inicia la cuenta regresiva para presentar a Lilibeth.

En la cocina...

—Buen día jefe Karet. —Indico Itzul con una gran sonrisa en el rostro.

—Buen día Itzul, ¿Qué tal has pasado la noche?.

—¡No muy bien!, hace una hora que llegue acá. —Hablo dando un suspiro pesado.

—Sé que has de estar cansada, anoche no pude detenerte, antes de que te fueras. —Hable llevando mi mano a mi cabeza. —Pero sobre todo ¡Gracias por a verte quedado con Evonet hasta nuestra llegada!

—Jefe Karet, si no la deje nunca desde que ella estaba embarazada, no la iba a dejar en ese momento tan esperado por ella. —Exprezo con un tono alegre. —Pero desde que mi hermana cruzó la puerta, me quede preocupada, ya que ella no volaba esa distancia de seguido, sin parar en momentos. —Ella suspiro pesadamente, y siguió hablando. —Es por eso que me da pena aver dejado a la reina Evonet, cuando ustedes llegaron, ya que mi hermana no regreso con ustedes.

—Yo también lo siento Itzul, dime, ¿Cómo está Anick?

—La señorita Akimary a dicho que Anick se encuentra bien, pero que, debe permanecer en reposo y sedada por dos días más, ya que los nervios en sus alas aún estan tensos, por el sobre esfuerzo que realizó, a lo que también se le atribuye el desmayo.

—¡Ya veo!, si necesitas algo, no dudes en decirmelo, ya que, quedo en una gran deuda de gratitud con tigo y con tu hermana.

—¡Muchas gracias!, pero no sigamos hablando, usted debe ir con el guía espirirual y con doña Imet, para iniciar a planear la presentación de la princesa a todos los clanes del Bosque Paraíso. —Expreso Itzul con un tono alegre y de emoción. —Asi que, por favor, lave sus manos,  tome asiento y enseguida le proporcionare su desayuno.

—¡Gracias Itzul!, estoy seguro que a Evonet le encantara el desayuno.

Antes de irme al templo del reino secundario y marchar al reino principal, me dirigí a la habitación, para mi sorpresa Evonet ya estaba despierta y Lilibeth se encontraba tomando pecho.

—Buen día mi amada reina y mi preciosa princesa.

—Buen día amado mío. — Respondio Evonet con una hermosa sonrisa y haciendo un gesto con su mano para que me acercara a ella. Al estar enfrente, ella acarició mi rostro y deposito un dulce beso, sabor a rosa de jamaica.

Me acerque a su oído y le susurre...

—Siempre te lo he dicho y nunca me cansare de decírtelo, ¡Tú mejor accesorio amada mía sera tú hermosa sonrisa en tus labios!, pero lo que más me encanta es el sabor de ellos. — Colocando una sonrisa muy coqueta y mordiendo suavemente su oreja.

El CIRCO y La Joven de AlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora