El CIRCO y La Joven de Alas

20. ¡NO PIERDAS!

¡No pierdas te veo en la final!

=======«Narra Lilibeth=======

Al fin había llegado el gran día, el torneo del Clan Aguizort, era mi oportunidad de enlistarme a las tropas y poder demostras de lo que estaba hecha, y aún más pasaría cada odtaculo para enfrentarlo en las finales, él seria quien tocara el suelo.

—¡Hoy te vencere Kior! —Me decía a mi misma.

Dando los ultimos toques a mi vestimenta mientras me veía mi reflejo, Anick ingresó a mi habitación...

—Buenos días princesa Lilibeth. — Me sonrió amablemente.

—Hola, buen día Lady Anick. —Realice una pequeña reverencia.

—¡No, qué hace!, levantece por favor princesa, estamos en la casa Real, acá solo soy la ayuda, no haga eso. —Expresó Anick con un verdadero tono de preocupación y asombro por el gesto realizado por mi parte.

—No puedo pasarlo por alto, usted es mi maestra, aún así yo sea la princesa, debo de demostrarle respetó... de no ser así... no sé que tipo de princesa sería si no doy el lugar y el respeto correspondiente a quien le corresponde. — Le miré fijamente a los ojos, demostrando la confianza en mis palabras.

—La felicito princesa, será usted una gran sucesora. —Me brindo un fuerte abrazo. — Ahora debemos partir para estar puntuales para el gran torneo, todos se reunirán frente al templo como se ha hecho tradicionalmente. — Indicó ajustando una tira de mi traje. —Se ve muy valiente con su atuendo.

—Gracias Lady Anick. —Giré el rostro para verle directamente y sonreír.

—Andando. —Colocó su mano sobre mi hombro izquierdo.

Salimos de la casa Real rumbo al templo, yo iba caminando atras de Lady Anick y al verla atentamente su vestimenta era espectacular, se veía como una guerrera de gran nivel.

Minutos después llegamos frente al templo donde ya se encontraban reunidos varios candidatos del Clan y a ellos sumemos los invitados de otros clanes, quienes con solo verles puedo decir que de un golpe son capaces de dejar nocleado al oponente.

—Liiiliibeeeth. —Gritaba alguien mi nombre, giré en varias direcciones para poder ubicar el origen hasta que lo vi saltar agitando las manos exageradamente.

—Buen día Lady Anick. —Saludo amablemente. —Lilibeth, hola, al fin me miras. —Hablaba Kior con una gran sonrisa en el rostro.

—Hola Kior. —Sonreí. —Mírate, te ves  como todo un guerrero, listo para la batalla.

—Y tú no te quedas atras, te vez valiente y temeraria con tu atuendo, y tus alas te dan un gran realce. —Sonreía con un leve rubor en las mejillas.

—Gracias Kior. —Removi un cabello de mi rostro.

—No pensé que mi hermano estaría sonriendo por la hermosa princesa del Clan. —Expresaba un valiente soldado del Clan, quien era fuerte y alto. —Lady Anick, un gusto poder verle.

—Calla Alth, no digas eso frente a ella. —Habló Kior mientras empujaba a su hermano.

—Hola buen día Alth, también es un gusto poder verte. —Sonrió Anick.

—El torneo de esté año será muy interesante no creé Lady Anick. —Sonrió mientras miraba a Kior y a mí.

—No tengo la menor duda de ello Alth. —Sonrió Anick ampliamente.

Ya era hora, el Guía Espiritual salía del templo seguidamente mi padre y los hombre más fuertes y hábiles del Clan.

—Ten por seguro que ambos estaremos ahí muy pronto. —Susurró Kior al mismo tiempo que sonreía…