Running Away.

Capitulo 3

Media hora antes...

Salgo de la casa y cierro  con seguro la puerta, cojo mi celular, conecto los audífonos al celular, empiezo a caminar por la desolada calle mientras  escucho And I Love Her de The Beatles.

-¡Amellia! -escucho a través de la música.

Me quito los audífonos hacia la persona que me llamo, Nicholas, un nuevo estudiante del instituto, se aproxima hacia donde me encuentro y cuando ya estamos juntos empezamos a caminar hacia el instituto.

-Hola -dice amablemente.

-Hola -respondo a su saludo -¿Que haces aquí?

-Pues ¿No es obvio? Soy tú vecino, vivo a unas cuantas casas de ti -dice y me mira fijamente.

-¿Eres mi vecino? -pregunto con obvia sorpresa.

-Si, me mudé hace un par de semanas -se pasa una mano por su rebelde y rojizo pelo.

-Ah, lo siento, ando muy perdida, ni siquiera sabía que vivimos cerca -me mantengo muy ocupada en mi propio mundo como para fijarme en el de los demas- pero bienvenido, espero que la pases bien con tus nuevos vecinos.

-Gracias.

El resto del tiempo la pasamos hablando sobre cosas triviales, desde la película favorita hasta el número que más le gusta y otro montón de cosas.

+++

Cuando llegamos al instituto me sorprende ver qué está todo muy callado, muy tranquilo, miro la hora en mi celular, seis y media de la mañana, ya es para que todos esten aquí, o al menos la mayoría, miro confundida a Nicholas y este me devuelve el gesto, vemos a él celador y nos acercamos a él.

-Hola, oye una pregunta ¿Dónde están todos? -pregunto tratando de ser lo más amable posible.

El señor de aproximadamente curententa años pone los ojos en blanco y niega varias veces con la cabeza.

-Adolescentes, siempre tan perdidos- murmura por lo bajo pero igual lo alcanzamos a oír.

-¿Disculpa? -pregunto mientras frunzo el ceño.

El suelta un suspiro para después decir: -Hoy entraban más tarde ya que los profesores están en reunión.

-Okey, gracias. ¿Podemos entrar?- pregunto mientras señaló la puerta principal del instituto.

-No- dice y sin más se da la vuelta ignorándonos.

Suspiro en rendición y miro a Nicholas para después sentarnos en el andén un poco alejados de aquel sujeto tan desagradable.

-Que sujeto tan desagradable- dice Nicholas mientras se sienta a mi lado.

Asiento para después fijar mi vista en un carro que toma dirección a la entrada del instituto, golpeó el hombro de Nicholas varias veces para que me ponga atención, él levanta la vista del celular que había sacado y me mira.

-¿Que? -pregunta y frunce el ceño.

-Mira- señaló el auto que está en la entrada del instituto.

-¿Que? -repite y yo me levanto del andén y lo agarro del brazo.

-No me quedaré quien sabe cuántas horas aquí afuera con este frio esperando unas estúpidas clases, así que, cuando dejen entrar a ese coche entraremos nosotros al mismo tiempo sin dejarnos ver y después nos esconderemos en el parqueadero para después dirigirnos al salón o a algún lado del colegio en el que no nos pueda ver ese irritante celador ¿Okey?- tiro de su brazo para empezar a caminar en dirección a aquella camioneta negra.