21 DÍAS: JEANKASA ONE SHOTS

UNA HIPOTÉTICA CITA

Le cogió de la mano y lo guió hasta la puerta trasera, a un oscuro callejón. El frío de enero le golpeó en la cara, haciendo que se estremeciera.

-Está bonito el cielo esta noche...

Ella miró a los ojos de Jean y se mordió el labio inferior. Antes de que pudiera decir nada, le agarró de la camisa y le besó con fuerza. Jean puso las manos alrededor de su cintura. Ella le empujó contra la pared, pegando su cuerpo contra el suyo. Enredó los dedos en el pelo de la chica y ella le besó el cuello.

-Mikasa... -susurró Jean.

-¿Qué? -ella se apartó de él y le miró enfadada-. ¿Quién narices es Mikasa?

Jean se puso completamente colorado y comenzó a sudar, a pesar de que el termómetro marcaba varios grados bajo cero.

-¿Y bien? -se cruzó de brazos, claramente molesta.

-Es... Una amiga -estaba muy avergonzado-. Lo siento, Helen.

-¿Pensabas en ella mientras me besabas? -preguntó con desdén.

-Yo... -Jean dudó, no podía decirle la verdad-. Es que... -intentó inventarse una excusa, pero Helen ya se estaba marchando.

-Que te den, Jean -volvió a entrar a la taberna, dejándolo solo en la oscuridad.

-Mierda -le dio una patada a una botella vacía y regresó al refugio con la cabeza gacha, evitando a los borrachos de la calle.

"¿Por qué no me la puedo sacar de la cabeza?" miró de nuevo el cielo estrellado con tristeza. Suspiró. Con un poco de suerte, ya estarían todos dormidos cuando llegara y no tendría que hablar del tema.

-¡Hola, Jean! -Sasha le saludó desde el comedor cuando lo vio entrar. Estaba sentada junto a los demás, alrededor de la chimenea.

"Desde luego, hoy no es mi noche" pensó mientras se dirigía hacia ellos.

-Que pronto has vuelto -Eren sonrió ampliamente -. ¿No ha ido bien la cita, Jean-bo?

-Es que tenía ganas de verte, por eso he vuelto antes -Jean puso los ojos en blanco y se dejó caer en una butaca vacía.

-No te preocupes, la próxima irá mejor -Armin le dio una palmadita en el hombro.

-Creo que no va a haber más citas -miró a Mikasa brevemente antes de dirigir su vista al fuego.

-¿Qué has hecho? -rió Connie.

-¿Por qué asumes que ha sido culpa mía? -gruñó Jean.

-Porque ha sido culpa tuya -Sasha asintió con la cabeza.

-Bueno, sí ha sido mi culpa -se tapó la cara con las dos manos.

-Te vendría bien practicar... -Sasha y Connie se miraron. Jean conocía esas caras, no tramaban nada bueno.

-¿A qué te refieres con practicar? -Armin les miró con curiosidad.

-Jean -Sasha lo cogió de la mano y le obligó a levantarse -. Imagínate que Mikasa y tú tenéis una cita -le obligó a ponerse en pie a ella también.

Se miraron a los ojos y Jean se ruborizó. Mikasa apartó la vista rápidamente completamente colorada.

-¿Por qué tiene que hacer Mikasa eso? -preguntó Eren enfadado.

-Jean, en el hipotético caso de que te gustara Mikasa y suponiendo que, hipotéticamente, quisieras tener una cita con ella, ¿qué le dirías? -Sasha estaba entusiasmada.

-O que estuvieras enamorado de ella -Connie rió -. Hipotéticamente hablando.

Jean miraba al suelo. "Esta noche los voy a matar mientras duerman".

-Esto es una estupidez -Eren se cruzó de brazos.

-¿Qué le dirías? -insistió Sasha

-Vamos, es solamente un juego -Connie le dio un suave puñetazo en el hombro.

Mikasa estaba inquieta, lo que hizo que Jean se pusiera todavía más nervioso. Quería acabar con esto cuanto antes ya que sabía que Sasha y Connie no le dejarían tranquilo hasta que no lo hiciera.

-¿Qui... quieres... ir a...? -su cerebro había dejado de funcionar.

-Normal que no vayas a tener otra cita -Eren se echó a reír.

-¿Cuántas has tenido tú? -soltó Jean.

-No tengo ningún interés en tener citas con nadie -respondió de mala gana.

Mikasa ocultó la cara detrás de su bufanda y suspiró débilmente.

-No cambiéis de tema -Sasha agarró a Mikasa por los hombros-. En el hipotético caso de que le gustaras a Jean.

-O si, hipotéticamente, estuviera enamorado de ti -Connie empujó a Jean suavemente para que se acercara más a la chica.

-¿Y si os empujara desde lo alto del muro Rosé, hipotéticamente hablando? -les amenazó Jean.

-¿Qué te gustaría que te dijera, Mikasa? -insistió Sasha.

-Chicos, estáis haciendo a Mikasa sentirse incómoda -apuntó Armin, que miraba con preocupación a su amiga.

-No importa... -Mikasa le miró de nuevo, ligeramente ruborizada.

-Mikasa... -susurró Jean-. ¿Qui... Quieres que tengamos una cita?

-Ya está bien -Eren se colocó en medio de ellos dos, apartando a Mikasa con una mano-. Es hora de ir a dormir -gruñó.

Cogió a Mikasa por el brazo y la arrastró al pasillo. Armin se levantó a toda prisa y los siguió.

-¡Eren lo ha estropeado todo! -se lamentó Sasha cuando se quedaron los tres solos.

-Iba todo muy bien... -se quejó Connie.

-Os odio -Jean puso los ojos en blanco.

-En el fondo te ha gustado -dijo Sasha entre risas.

-Sí, me ha encantado que Mikasa se sintiera incómoda -seguía valorando las posibilidades de cometer un doble asesinato.

-A mi no me parecía incómoda -se encogió de hombros.

-Armin ha dicho que sí -le recordó Jean.

-Pero él es muy protector con ella.

Los tres emprendieron el camino hacia su habitación, ya que al día siguiente tendrían que madrugar. Se metieron en la cama, los ronquidos de Connie no tardaron en resonar.

-Jean, ¿qué crees que hubiera contestado Mikasa? -susurró Sasha.

-Pues que no -Jean cerró los ojos, deseando que aquella noche acabara.

-Mañana le voy a preguntar.

-¡Ni se te ocurra! -gritó Jean enfadado, pero no despertó a Connie que siguió roncando plácidamente.

-Pregúntale tú entonces -Sasha volvió a sonreír.

-No -respondió fríamente.

-Pero si estás enamorado de ella -le suplicó Sasha.

-Ella de mi no -respondió en el mismo tono de voz.

-Al final, acabarás pidiéndole una cita, y no será hipotética -dijo con seguridad su amiga.

-¿Por qué estás tan segura?

Sasha rió pero no contestó.

"No traman nada bueno".