Computadoras.Exacto. El repertorio en dónde guardo mis más íntimos secretos.
Uno pensaría que el álbum de fotos de un hombre de 39 años está repleto de cosas eróticas.
Aunque en eso no se equivocan...
El caso es que si un día muero, mi último deseo sería el de quemar por completo mi computadora.
Definitivamente hay que quemarlo.
Es simple seguridad, instinto de supervivencia.
Sabes, podría estar en peligro mi integridad y reputación.
Pero de todos modos, no veo probable el que muera pronto.
O eso pensaba...
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¡Por qué tuvo que acabar así!
Bueno... Nadie podría hacer previsto que un ladrón entrara a una tienda...
¡Y no es una simple tienda!
¡Era un supermercado en donde había cientos de personas caminando de aquí y allá! ¿Que tonto cerebro se le ocurriría robar con semejante multitud?
Pero esa es la realidad.
Me apuñalaron.
Y no una sola vez.
¡Fueron cinco veces consecutivas! ¿Sabes lo doloroso que fue?
¡Fue el infierno!
Además eso no es todo. El tipo parecía que no iba a robar.
¿Por qué lo digo?
Por qué cargó hacia mí directamente. Sus ojos solo me tenían a mi.
Esto ya suena bastante raro.
Espera... Ahora que lo pienso, ¿no tendrá gustos raros?
¡Al carajo los gustos!
No me interesa ese tipo.
Pero me siento aliviado. Creo que he hecho todo lo que tuve que hacer en mi vida.
Aunque quedaban cosas pendientes, era de menor importancia.
Pero lo más importante es...
¡Mi computadora!
¿Lo habrá destruido?
Antes de que pierda la conciencia, le pedí un último favor a mi antiguo amigo.
[Contraseña: Moriré virgen]
"Por favor... Kuro, destruye todas mis computadoras... Incluyendo las de mi trabajo... Esa es la contraseña ~cough~~ espero puedas cumplirlo, mejor amigo..."
Y eso es todo.
¡Pero como que eso es todo!
No sé si estoy muerto o que, pero al menos sigo pensando.
¿Siquiera estoy consciente?
Que estoy diciendo. Si puedo pensar claro que estoy consciente.
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Soy un lagarto, que analiza y devora.
FantasySteve Satomi. 39 años. Un esclavo corporativo cansado de su trabajo. Es un oficinista bien pagado, pero con mala suerte. Un día, yendo de compras a un supermercado casualmente se encuentra con su antiguo mejor amigo. Uno pensaría que sería una ocasi...