-¡vamos corre o llegaremos tarde!- decía un niño de 12 años llamado Dany, mientras apuraba a su hermano mayor Silvio
-hago lo mas que puedo- decía ya cansado de correr 3 cuadras
Y así fue como Silvio y su hermano se ganaron un reporte, algo que no les importo mucho ya que siempre eran así de impuntuales así que para ellos ya era algo normal tener un reporte por eso. Ya era el recreo todos estaban con sus amigos y amigas jugando fútbol o a las atrapadas, menos el, el no tenía amigos y su hermano Dany que fue su único amigo durante el kinder y la primaria, lo había dejado por otro chico llamado Permon, así que ya no le quedaba nadie mas, estaba sentado en una banca comiendo sus tacos de suadero tranquila mente, pero esa tranquilidad se fue cuando escucho a un niño llorar atrás de la banca donde estaba el, se volteo para ver asia abajo de donde provenía el llanto y ahí lo vio, era un niño con cabello azul y orejas que parecían de un conejo pero no lo era, tenía varias heridas y varios moretones.
-¿estas bien?- espero unos minutos para ver si respondía, y al ver que no había respuesta se paro y se sentó en el piso enfrente de el
-si esto es estar bien... Entonces si... Estoy bien...- volvió a cubrir su cara para volver a soltar lágrimas
-¿que te paso?- dijo con curiosidad de saber por que las heridas
-si te digo te ara lo mismo que a mi- levanto la mirada
-tranquilo, te aseguro que no me va a pasar nada- le dio una sonrisa tierna
-¿vez a ese niño de hay?- señalo a un chico de sudadera negra con rallas azules, Silvio asintió -se llama Musikato y lleva pegando me por 2 años completos y este año no fue la excepción- volvio a voltear a ver a Silvio
-pues tranquilo por que ahora yo estaré para defenderte- dijo mientras hacia una pose de súper man
-¿lo prometes?- dijo riendo
-lo prometo, chico con orejas raras- dijo sonriendo
-¡oye no tengo orejas raras!- le grito
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Silvio se encontraba pensado muy seriamente en como decirle a Linda sobre...eso... No sabia como se lo tomaría, posiblemente le echara de la casa para siempre y no le dejaría ver al niño o simplemente le perdonaría y seguirían siendo la pareja ideal, aunque la última opción era casi imposible, estaba tan pensativo que no se dio ni cuenta de que Lin estaba a su lado
-¿en que piensas?- Silvio brinco del susto
-e-en n-nada..- dijo nervioso
-Silvio, desde que "hablaste" con Flex en el centro comercial, estas muy raro- dijo preocupada
-no es nada enserio- dijo con un tono de voz sereno, en un intento de tranquilizarla
-silvio dime que es- digo en un tono de enojo
-que no es nada- contesto ya arto
-bien- se pero enojada -si no m quieres decir lo descubriré yo misma- susurro
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