V1gilante.

Blog #1 Marzo 22/ 20XX {Parte 2}

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Bueno, antes de explicar lo sucedido debo explicar la "llamada." 

Uno no elige ser un vigilante. Solo recibe la "llamada." A todos le llegan de distintas formas y es el signo de que uno tiene que ser un vigilante. Ahora, por más que suene a culto, no lo es. Pero esto es algo que tengo que aclarar por si alguna otro vigilante está leyendo este blog.

 ¿Cómo fue mi llamada? Me alegra que preguntes querido/a lector/a. A pesar del avance tecnológico del rastreo de datos cerebrales y de las nuevas supercomputadoras, el internet, siempre me ha atraído la tecnología antigua. Específicamente en videojuegos. Ahora, obtener videojuegos antiguos es imposible sin buscar, e incluso programar, un par de emuladores, instalar máquinas virtuales, etc...

La cosa es, que me encanta el sistema operativo DOS, si es que alguien todavía sabe lo que es eso, y me encontraba un día viviendo mi vida diara, sufriendo estrés continuo cuando decidí arrancar DOSbox para jugar un poco de Quake para deshaogarme, pero cuando estaba escribiendo las primeras líneas de código, el mensaje apareció. "El Vigilante Nocturno acecha desde la noche, rastrea las señales para el propósito que desee. Los navegantes y civiles de la red caerán bajo su voluntad, saldrán del mapa y su vida cambiará, para bien o para mal."

Ahí fue cuando pude ver todo. Las líneas de datos cerebrales, incluso de datos ciber-electrónicos del mismo computador portátil que estaba delante mío. Podía controlar lo que veía y lo que no veía, era imparable... Casi. "Con gran poder reside una gran responsabilidad." Decía el abuelo Ben. Y así lo hice, hice todo lo necesario para evitar convertirme en un vigilante oscuro... Pero admito que muy de vez en cuando me metía en los datos cerebrales de algún desgraciado que intentaba desminuirme la moral, para "mover algunos cables"... jeje. 

Pero la data cerebral que leía era algo totalmente diferente, imágenes mentales de lo que las personas realmente pensaban en lo profundo de su consciencia.

Y fue precisamente una de esas imágenes fue la que me atrapó totalmente e hizo que emprendiera todo este viaje del cuál ahora escribo en este blog. Y se trata, de la imágen cerebral de otro Vigilante que conocí.

Pero ahora ya no puedo seguir escribiendo, los trenes están llegando más temprano, me tengo que retirar. Adiós.▼ 

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