El primer café

Capitulo 2

Arlette

Cuando le pregunte porque su día fue una mierda, pareció pensárselo unos segundos, antes de responder.

-Mis padres no son los mejores del mundo, nunca lo fueron, siempre estuvieron más preocupados por sus trabajos que por mí, siempre tuve niñeras, en mis cumpleaños siempre estuve con mis amigos, ya que ellos siempre estaban de viajes y pensaban que con dinero lo recompensaría.

>Cuando comencé a crecer y a tener que tomar decisiones importantes, ellos las tomaron por mí, ellos querían que estudiara en Yale o Brown, pero mi sueño siempre había sido esta universidad, era un plan que tenía con mis amigos, tuve que rogar por meses para que me permitieran venir a esta universidad y cumplir mi sueño. En la mañana mi madre me llamo, para avisarme que tengo que ir a cenar el viernes, y obviamente invitaron a Amanda, sabiendo que me cae mal, y siguen insistiendo.

-Okay, alto ahí, ¿Quién es Amanda? -. Le pregunte.

-O si, es mi prometida, bueno no prometida según mis padres, o bueno no sé qué piensan, ella es la hija de un socio de mis padres, así que me quieren casar con ella por conveniencia, y ella está muy interesada en eso, pero ella es odiosa, maleducada, mimada y caprichosa.

-O sea que, en pocas palabras, tus padres son ricos, interesados en sí mismos y quieren un hijo perfecto. Te quieren casar con Amanda que es igual que tus padres o más.

-Exacto.

- ¿Qué carrera estudias? Si tus padres te obligan a todo, supongo que también tu carrera y como son ricos y tienen negocios, supongo que estudias algo que les beneficie a ellos, podría ser, hmmmm- empecé a pensar cuál carrera le interesaría a esos tipo de padres que el estudiara- administración de empresas, derecho, negocios, o si te gustaban las artes tal vez podría ser marketing, pero como al parecer, eres todo lo contrario a ellos, no te gusta nada de lo antes mencionado, así que la pregunta correcta es, ¿Qué querías estudiar tú? -. Termine de decir, tome una bocanada profunda de aire, porque hable muy rápido, el me vio con los ojos muy abiertos, antes de comenzar a reírse a carcajadas.

-Dios, nunca nadie había hecho un resumen tan bueno como ese, y correcto.

-Gracias-. Hice una reverencia sentada.

-Tienes razón, estudio administración de empresas, pero también tienes razón en la siguiente fase, quiero estudiar fotografía y pintura.

-Y ¿por qué no lo haces? -. pregunte con curiosidad.

-Porque, siento que les debo algo, son mis padres ellos me dieron todo, sin ellos no podría haber estudiado en una prestigiosa escuela, que me ayudo a haber conseguido la beca completa, en esta universidad, esa es la razón.

-De acuerdo, ósea que, a tus papas, los cuales, no solo no te dieron el amor necesario cuando eras niño, o más bien toda tu vida, te obligaron o persuadieron a tomar decisiones que tú no querías, te quieren obligar a casarte con una mujer que no amas y quieren que estudies una carrera que no te gusta, supongo que, para trabajar en la empresa familiar, y ser infeliz en la vida, porque lo serás si sigues sus planes, y ¿crees que les debes algo? -. Pregunte realmente sorprendida.

-Si yo aja, bueno, porque no cambiamos de tema, ¿tú que estudias?

-Psicología -. Le di un trago a mi café después de responder.

-Bueno, eso explica la razón de tu resolución rápida de mi situación. - Se quedó callado un momento y luego volvió a hablar - ¿Cómo son tus padres?

- Bueno, mis padres son como novios adolescentes, son la cosa más tierna, no pueden vivir sin el otro, ellos se conocieron en la universidad, ella venía a hacer la escuela en california, mi mamá es originaria de puerto rico, mi papá es de california, se conocieron en california, ellos dicen que fue amor a primera vista, 2 años después nací yo, dicen que fui lo suficiente llorona para acabar las ganas de otro, así que soy hija única, se casaron 3 años después, así que ya tenía 3, mi mamá tuvo después de que yo naciera, eso los unió más, les dieron una oportunidad de trabajo a mis papas muy buena, mi papá trabaja de fotógrafo en una empresa de publicidad, mi mamá trabaja en el marketing, aceptaron, nos mudamos hacia aquí, Port Townsend, en el prescolar conocí a mis mejores amigos, Akiro y Gabriela, ellos todos los días se saludan como si fuera la primera vez que se ven, en sus ojos se ven su amor y muchos dirían que es la familia perfecta, bueno ellos son perfectamente imperfectos, yo soy yo-. Eso ultimo lo dije demasiado triste.

-Puedo saber qué es eso que te hace ser tú-. Preguntó con curiosidad.

-Tal vez en otro momento -. Le conteste con una sonrisa. - ¿De dónde eres?, es que tienes un acento muy lindo en tu voz.

-Yo soy de Italia, toda mi familia es de allá, desde mis abuelos hasta mis hermanos y yo.

- ¡Mierda! yo siempre he querido aprender italiano y viajar a Italia, siempre me ha gustado ese país.

-Me alegro que te guste - sonrió mostrando sus dientes- y tú, ¿de dónde eres? -. Pregunto él.

-Bueno eso es complicado, mi mamá es de Puerto Rico, su padre es de Puerto Rico y su mamá de Colombia. Mi padre es de Estados Unidos, sus padres también, así que yo soy de Puerto Rico por mi madre y nacida y por mi padre estadounidense.

Terminamos nuestros cafés, hablamos sobre cosas triviales, cuando ya nos íbamos a ir, se me ocurrió una idea.

- ¿Tienes algo que hacer? - pregunte con curiosidad.

-No, tengo toda la tarde libre, ¿por qué?

- ¿Quieres acompañarme a un lugar? -Pregunte algo dudosa, porque mi idea era llevarlo a mi lugar seguro.

No sé qué me llevo a esa idea, pero creí que él también la necesitaba, era un lugar muy poco concurrido, muy hermoso y tranquilo.

-Claro, confió en ti. - Me sonrió y guiño el ojo.

Cuando emprendimos el camino hacia mi lugar, encendí la radio y comenzamos a cantar a todo pulmón, nos reímos, hablamos de cualquier cosa.

Me di cuenta mientras reíamos, que me sentía muy cómoda con él, sentía confianza y eso me sorprendió.

Cuando me estacioné en la calle vi el letrero, Chetzemoka Park, bajé del auto y comencé a caminar, asegurándome de que me seguía.

Al llegar a la zona donde quería llegar me acosté en el pasto.

El lugar era un bosque con árboles frondosos, altos y muy verdes, daba la sensación de estar en paz, en medio del bosque había un lago con agua cristalina, rodeado de rocas, el suelo estaba cubierto de pasto, en el silencio se escuchaba el cantar de las aves.

Siempre que venía a este sitio lloraba, por la paz y tranquilidad que me transmitía.

Lo sentí acomodarse a mi lado, nuestros bazos se rosaban mutuamente.

En ese momento observe su perfil, su nariz recta, su mandíbula marcada y cuadrada, su pelo marrón claro ondulado y largo, junto con sus ojos color miel lo hacía lucir muy hermoso.

-Una foto dura más -. Me dijo volteándose hacia mí, burlándose por lo que yo le había dicho antes.

Nos quedamos en silencio haciendo contacto visual, sus ojos me transmitían una paz que nunca nadie más me había transmitido.

No sé cuánto tiempo paso, pero cuanto volví a la realidad, me di cuenta que ya era tarde.

Me levanté, le tendí mi mano para ayudarlo.

Comenzamos a caminar hacia el carro.

Al llegar nos subimos, le pedí su dirección y al dirigirnos a la dirección estuvimos en silencio todo el camino.

Al llegar a la dirección que me dio, detuve el auto, me giré hacia él y nos miramos durante unos minutos en silencio.

Él se comenzó a hacer para delante, reaccione por instinto y lo abrace, no sé qué quería lograr, pero mi instinto reacciono.

Muy inteligente Arlette, muy inteligente.

-Adiós -.me despedí.

-Adiós -. Contesto.

Se bajó del auto, y se dirigió hacia su entrada, no me fui hasta que me asegure de que había entrado, como siempre lo hacia, sin importar quien fuera.

Me dirigí hacia mi casa pensando en todo lo que había sucedido el día de hoy y pensando si algún día eso se repetiría.