Capítulo 3

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Flavio

Escuchaba la voz de Marco como si estuviera lejana, como si estuviera debajo del agua.

¿crees que le debes algo?

No lo sé, nunca me había puesto a pensar en él porque no hago lo que me gusta, siempre me convencí a mí mismo de que era lo que quería.

Pero se siente como si ayer ella rompió mi burbuja y me hizo ver las cosas claras.

Siempre había sentido que le faltaba algo a mi vida, nunca fui completamente feliz, siempre tenía que hacer algo que no quería o no me gustara.

Ayer mientras estaba acostado en el césped con ella al lado, mirándola a los ojos, no fui consciente del tiempo, solo sentía la paz, tranquilidad y felicidad fluyendo por todo mi ser.

Reaccione al ver manos moviéndose frente a mis ojos.

- ¿Ya está consciente o nos tendremos que preocupar? -.

- ¿Qué decían? -. Pregunte.

- ¿Qué si quieres ir a una fiesta esta noche en una de las fraternidades? -. Me dijo Hailey.

- Si claro, me voy con ustedes -. Les dije con mi mirada en mi comida.

-Pero bueno, ¿a ti que te pasa? -. Me pregunto Lucas.

-Nada, solo estoy pensando -. Dije tranquilo.

-Pero si eso es un suceso que pocas veces sucede en esta vida -. Dijo burlona Enya.

Me reí sin diversión.

-Muy graciosa -. Le hice una mueca.

-Pero en serio ¿qué tienes? -. Pregunto Lucas.

-Nada, solamente ayer fue un día muy, ¿interesante? -.

-Como que ¿interesante? -. Intervino Marco. - ¿Alcanzaste a la que te tiro el café? -.

-Sí, yo la alcance en el estacionamiento, luego la invité a tomar un café, charlamos y me fui a mi casa.

Dirigí la mirada hacia Lucas que me miraba extrañado, le dirigí una mirada significativa, y creo que lo entendió. Las ventajas de tener un mejor amigo desde que tienes memoria.

Sus padres y los míos, se conocieron en la universidad, son mejores amigos desde entonces. Ellos se movían entre España e Italia durante sus embarazos, así que vivieron sus embarazos juntas, cuando nacimos ambas familias se quedaron en Italia y sembraron raíces, nos criamos juntos, nos llevamos una semana de diferencia entre nuestros cumpleaños, nos conocemos a la perfección, sabemos cuándo el otro miente, por eso esa mirada, él es como otro hermano para mí, sé que le puedo contar de todo y él no me juzgara.

-Bueno chicos, nosotras nos vamos, les mando la dirección de la fiesta, Enya y yo tenemos cosas que hacer -. Dijo Hailey con una sonrisa pícara entrelazando sus manos. Ella le dio un beso en la boca y se despidió de nosotros.

-Bueno yo también me voy, tengo una cita para charlar con Akiro para aclararle las cosas, adiós -. Dijo Marco levantándose de la mesa de la cafetería.

Cuando quedamos solamente Lucas y yo me hizo una seña con la cabeza indicándome que lo siguiera.

Comenzamos a caminar hasta el patio del campus. Al llegar nos sentamos en una banca con vista al lago.

- ¿Entonces qué sucedió? -. Preguntó mirando al frente.

-Si la alcance en el estacionamiento, me disculpe, la invite a un café y acepto, luego me dijo que ella conducía, yo acepte, me subí a su auto y ella encendió la radio, mientras ella conducía yo la examine y por accidente le dije que era hermosa -. Me sonroje pensando en eso. Él no se dio cuenta, pues estaba muy ocupado riéndose de mí.

El primer caféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora