Capítulo 5

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Flavio

Su cara estaba muy cerca de la mía, la iba a besar. Avance un poco y en ese momento se abrió la puerta.

Ella se bajó rápidamente de mí, pero por el movimiento brusco callo de la cama, al tocar el suelo se escuchó un golpe muy fuerte.

Todos nos movimos hacia ella, trato de abrir los ojos, no lo logro.

Okey me preocupe.

- ¿Estas bien? -. Pregunte, pero ella pareció no diferenciar las voces.

-No -. Dijo secamente y abrió los ojos por un momento y dirigió los ojos hacia nosotros, pero los cerro pronto.

Le hice una señal a Lucas que capto rápidamente, me ayudo a levantarla y a sentarla en la cama nuevamente.

Después de un momento, ella abrió los ojos y los dirigió hacia nosotros, examinando cuantas personas éramos.

- ¿Cómo te sientes? -. Le pregunte preocupado.

-Bien -. Contesto y creo que me dio una sonrisa que pareció más una mueca.

-Bueno a lo que veníamos, no queríamos interrumpir su momento, pero la fiesta ya va a acabar e íbamos a ir todos al apartamento de Gabriela por comida, y veníamos a ver si nos acompañaban -. Dijo alguien a mis espaldas.

-Claro yo voy -. Dijo Arlette se trató de poner los zapatos, pero no los podía abrochar, así que me agache a su lado y la ayude con ellos.

Cuando termine me agradeció.

La ayude a levantarse, se tambalee un poco por lo que la sujete.

Comenzamos a caminar, al salir de la habitación cerramos la puerta, no pude avanzar más, ya que Arlette se desmayó en mis brazos.

-Mierda -. Dije y eso hizo que todos voltearan.

-Hay que llevarla a un hospital -. Dijo Akiro, su rostro reflejaba preocupación.

- ¿Quién trae auto? -. Pregunto Enya.

-Yo traigo, pero no podremos ir todos -. Comento Marcos mientras bajábamos las escaleras.

-De acuerdo, yo conduzco, los demás vayan en taxi, nos vemos en el hospital -. Dije mientras cursábamos la puerta de entrada.

-Yo voy contigo -. Dijeron Akiro y Gabriela al mismo tiempo.

Dejé a Arlette en los brazos de Akiro mientras me daba las llaves, abrí las puertas y nos subimos al auto, y Lucas se subió de último momento.

Comencé a manejar rápidamente en dirección al hospital.

Al llegar bajamos rápidamente del auto y entramos por urgencias.

Al entrar por las puertas grite – ¡Ayuda! -. Rápidamente varias enfermeras llegaron a nosotros con una camilla, recostamos a Arlette en ella.

- ¿Qué sucedió? -. Pregunto el doctor que acababa de llegar mientras la examinaba.

-Estábamos en una fiesta, pero ella estaba en una habitación, en un momento abrimos la puerta de esa habitación y ella se calló de la cama y se golpeó fuertemente la cabeza -. Dijo Gabriela rápidamente.

- ¿Tomó alcohol? -. pregunto.

-Sí, una copa de vino -. Conteste

-De acuerdo, ¿después de la caída estuvo consiente? -. continuó.

-Si por unos momentos, pero estaba mareada -. Conteste.

-De acuerdo, la atenderemos, en un momento les informaremos -. Contesto mientras se la llevaba.

El primer caféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora