•Capítulo 5 Parte 3 "Reinos"

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Hablar del océano sin mencionar la tierra, es como añorar el cielo sin saber que es el infierno.

Del polvo siempre surgirán dos, esa es la frase que inicia todo.

Los dioses, seres superiores, llenos de poder y curiosidad por aquello que no es como ellos, crearon esta tierra, basta de animales, marinos, terrestres y aquellos que pasan gran parte de su vida admirando las nubes, criaturas de todos los tipos y tamaños, montañas, dimensiones, colinas e incluso la mas insignificante roca fue hecha por ellos.

Sin embargo, luego de experimentar un fracaso anterior, crearon tres razas de seres con gran inteligencia, que sin necesidad de plegarias o alabanzas podrían salir adelante ante cualquier adversidad.

De esta forma, crearon a los; ángeles, demonios y humanos, todos parecidos físicamente, pero distintos en su forma de pensar y en los regalos que se les otorgaron.

Los ángeles gobernaban el plano celestial y poseían una longevidad casi eterna acompañado de bendiciones que dependiendo el ángel podría dársela a un humano o dañarlo con ellas al igual que a los demonios.

Los demonios gobernaban el plano infernal y al igual que los ángeles, era común saber que podrían vivir casi eternamente, también podían viajar entre pesadillas y acceder a distintos planos espirituales y estos obtuvieron los dones de las maldiciones que podrían afectar las otras dos razas y viceversa.

Los humanos, quienes tenían que compartir el plano terrenal al ser más débiles físicamente, con esperanzas de vida no mayores a los ciento veinte años, sin embargo, estos fueron dotados de poder controlar cualquiera de las tres energías.

Las energías eran elemental, espiritual, divina o mágica (Solo si la consideramos una energía), pero con todo y eso, existen humanos incapaces de despertar alguna de las energías, así que los dioses le otorgaron el poder de la voluntad.

(Nota: Para entendimiento de la historia, cada vez que un personaje use la fuerza de voluntad, lo representare con un brillo dorado en los ojos, mas adelante en la historia hablare mas a fondo de el poder de la voluntad.)

Pero, los dioses querían más y crearon dos ultimas cosas, los cuatro animales ancestrales y dos "llaves" o espadas como se le dice en esta actualidad bélica.

Los animales ancestrales eran; un dragón, una serpiente, un ave tan grande que podría sacar del mar a una hidra y por último un leviatán que es venerado en la ciudad del olvido.

Aquellas "llaves" y/o "espadas" fueron otorgadas a los primeros hombres, lideres de sus propias tribus, un hombre llamado "Zuerst" y una mujer llamada "Erbe", ambos dirigieron a sus respectivos seguidores por años y años, pero el hambre de poder, siempre estará presente y ambos cayeron por la espada del otro.

Las "llaves" contenían conocimiento sobre el fracaso de los dioses, sobre la forma de conseguir paz y mucho mas secretos, pero con el tiempo y después de muchos portadores las "llaves" fueron escondidas por los dioses, a excepción de uno, quien la guardo para propósitos retorcidos.

Reinos se alzaron y cayeron, reyes vinieron y murieron, pero hubo uno que se mantuvo, uno que logro hacer retroceder al rey tirano una vez, pero con el tiempo, ni siquiera aquel que gobernaba pudo derrotarlo y cayo tras una larga batalla.

Ese reino vivió una destrucción sin precedentes, la tierra tembló y el cielo se agito y aquel reino que se mantenía firma cayo, fuego, muerte y caos. Los miles de habitantes fueron reducidos a solo dos sobrevivientes.

Una joven llamada "Arlana" y una niña llamada "Assurance", ambas aprendices de magia y habilidades que se inclinan a lo espiritual.

Fueron despojadas de aquella vida cómoda, rodeadas de amigos y/o familia, pero a diferencia de "Arlana", "Assurance" encontró una nueva familia meses después de perderlo todo y de vagar por esta tierra cruel.

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⏰ Last updated: Mar 23, 2021 ⏰

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