El Asesino (*2temp) [Zayn y tu]

Capitulo 11.

Narra Zayn (3/4)

Y asi se paso toda la tarde…sin hablar ni siquiera al celular, sin llamarla, sin decirle nada. Solo faltaba eso, hablarle, disculparme por mis estúpidos celos, abrazarla…era lo que quería. Lo que necesitaba para acabar de una vez por todas con esta tonta pelea.

Nunca había sido tan serio, nunca pasábamos de hablarnos el uno con el otro, besándonos, todo terminaba cuando provaba sus labios a la fuerza y ella cedía. Pero nunca la había visto tan molesta, y supongo que ella puede pensar lo mismo de mí.

Tal vez me excedí, trato de ser el mejor esposo del mundo, trato. No lo soy. Soy normal y común como los otros, pero hago el intento por hacer que ella conosca lo mejor de mi. Aunque ya conoce hasta mis defectos.

Preparé la cena, aún con ese sentimiento de debilidad por llamarla al celular, por escuchar su voz, por pedirle perdón. Pero también con el sentimiento de culpa…solo yo soy el único estúpido que puede hacerla llorar. Que mierda. Me la imagino llorando, y trato de controlarme para no salir corriendo hasta su oficina.

Respire hondo, recalentando la comida de hoy por la tarde. No he visto a Drew en todo el dia, probablemente escucho como ____(tn) y yo peleábamos, era lógico que no se acercara a hablar con un energúmeno como yo. 

Alguien abrió la puerta principal del departamento, era ella. Reconocí sus pasos por el pasillo, tiro las llaves sobre el sofá mas grande. Senti como caminaba hacia la cocina, probablemente había sentido que yo estaba ahí. O tal vez buscaba a Drew…

Me miro, y yo la mire de reojo sin dejar de concentrarme en lo que preparaba. Ninguno de los dos hablaba. Somos unos niños. Siempre lo fuimos. Se arrecosto sobre el borde la puerta, cruzada de brazos. Aun me miraba. 

- ¿Hola? – pregunte fingiendo desinterés. Sin ni siquiera mirarla. Aunque por dentro lo único que quería era quitarle ese provocativo brillo labial de los labios.

No respondió, como era lógico. Siguió con aquella mirada fulminante que en mi solo lograba colocarme más nervioso. Cruzada de brazos.

- La cena…está lista. – sostuve sacando el plato del horno microondas.

Dejo de arrecostarse sobre el borde de la puerta y caminó lentamente hacia mi. Maldita sea la hora en la que nos habíamos peleado…con lo tenso que me ponía…

- _____(tn)…¿quieres dejar de mirarme así? – le pregunté realmente aturdido por esos preciosos ojos _________.

- Perdon. No queria molestarte. – reconocí de inmediato su sarcasmo. – y no te preocupes…la próxima vez que traiga a un ex novio aquí, te avisaré. Como tengo tantos… -

- ¡Gracias! – dije en voz alta. – al menos ahora te das cuenta de que existo.

- Siempre lo hago.

- Claro que no – sostuve enfadado. – no lo hiciste ahora. Resulta que estuviste hablando mucho tiempo con ese tipo…y ¡nunca me contaste que vendría! ¿Qué quieres que piense? ¿Qué te importo?

- Oh perfecto… entonces eso es lo que piensas de mi, ¿verdad? – sus ojos se tornaron llorosos, entraron en los míos de nuevo, sin permiso. – crees que no me importas en lo absoluto…cuando sabes perfectamente que no es así. 

- Yo no…no dije eso…- negué con la cabeza. Ya no importaba que había dicho, o que había pensado…ella estaba a punto de llorar…a punto de dejar caer aquellas lágrimas por mí.

- Lo pensaste. – dijo decidida. 

- Tampoco. – negué de nuevo. Ninguno iba a parar. Somos iguales, muy iguales.