El otro hombre - [KookJinKook]

Capítulo Cuatro

Los días pasaron y Jin se concentró en editar el último libro de Lee, NamJoon pasaba a visitarlo a menudo, demasiado a menudo.

Salían de vez en cuando a cenar y otras veces iban a «Contacto», donde NamJoon lo pasaba mal tratando de dividir su tiempo entre Jin y sus "amigos".

Jin tenía que admitir que cada vez que iban a «Contacto» buscaba a JungKook. Estaba visiblemente ausente.

Siempre lo buscaba, en varias ocasiones había levantado el teléfono para llamarlo, sólo para hablar y ver como se encontraba, pero siempre terminaba cambiando de opinión.

El verano estaba a punto de terminar, el otoño estaba casi iniciado y NamJoon había comenzado a presionarlo para que regresaran a vivir juntos.

— No puedo seguir viviendo con Jackson —se quejaba una tarde cuando salieron a cenar a un restaurante griego de la ciudad.

Le había dicho a NamJoon que estaba cansado del «Soigne» y que quería un cambio de menú. Él pareció sorprenderse, pero aceptó. Continuó molestándolo y llamándole su "chico salvaje".

— ¿Por qué no dejas de llamarme así? —le preguntó Jin mientras ingresaban al estacionamiento.

Francamente lo estaba irritando.

— Bueno, porque tú siempre has sido mi predecible Príncipe — NamJoon se acercó y le dio un rápido abrazo.

Jin lo empujó — ¿En serio?

— Sí, te gusta ir al mismo restaurante todo el tiempo —sonrió y luego comenzó a susurrar—, la misma posición en la cama.

Jin mordió su labio. Ciertamente se le había olvidado todo acerca de ser predecible la noche que había dormido con JungKook. No había habido nada predecible con la manera en la que hicieron el amor.

Mierda. Desearía podérselo sacar de la cabeza, el cuerpo desnudo de JungKook, la manera en la que su pene se sintió, la forma en la que Jin recorrió sus manos llenas de jabón por ese cuerpo desnudo tan espectacular.

Se encontraban en el auto, NamJoon estaba conduciendo por la calle dirigiéndose hacia «Contacto».

— ¿Tenemos que entrar hoy aquí?

— Sólo debo decirle algo a Jackson, me llevará cinco minutos. Si quieres puedes esperar en el auto.

— No, iré, pero no tardarás, ¿cierto?

Estacionó el auto. Lo miró directamente

— ¿Podemos pasar esta noche juntos Jin? —Su voz era suave, casi suplicante—, Ha pasado mucho tiempo y bueno... yo...

—Ya veremos, —dijo saliendo del vehículo. NamJoon colocó un brazo alrededor de su cintura y juntos entraron a «Contacto». La música estaba a toda potencia, cuerpos musculosos de hombres semidesnudos se movían por toda la pista de baile.

Jin observó a su alrededor y ahí estaba JungKook, justo frente a él, a unos cuantos metros de distancia.

Estaba espectacular, vestía pantalones suaves de cuero y una camisa café abierta en el cuello. Su cabello estaba peinado hacia atrás haciendo que su bello rostro luciera. Estaba recostado sobre la barra, mirando hacia el frente, con una bebida en la mano e inmediatamente localizó a Jin.

NamJoon le abrazo más fuertemente, ya que él tampoco era capaz de dejar de mirar a Jeon JungKook.

— Ahí se encuentra el señor Maravilloso. Vamos, puedo ver a Jackson, —murmuró llevándoselo con él.

Jin quería saludarle, al menos decirle que lo había visto, pero no tuvo la oportunidad. NamJoon estaba apurado y antes de que se diera cuenta ya se lo había llevado a una barra del otro lado de la discoteca. Volvió a ver una vez más, pero lo había perdido de vista.