Al despertar, Jin pudo sentir el olor de café. Se estiró cómodamente sobre la cama y bostezó. Observó el reloj en la mesita de noche, eran ya después de las once. En ese momento, JungKooK entró en la habitación, en pantalones cortos y una camisa.
Llevaba una bandeja con él, — ¿Tienes hambre?— le preguntó con un tono cariñoso.
— Estoy que me muero, ¿Cómo te soltaste?
JungKook rió colocando el azafate — Solo me agaché y me desaté.
— Oh, cierto —reflexionó Jin tomando la taza de café—. Desaté tus muñecas anoche antes de quedarme dormido.
— Gracias, ¡Oh, misericordioso y benevolente amo! — dio una reverencia con humildad, mientras le guiñaba el ojo.
— Ven aquí —pidió Jin—, y dame un beso.
JungKook sonrió y se subió a la cama. Se dieron un dulce beso, luego JungKook le acercó la bandeja y comenzaron a desayunar.
— Bagels, lo siento, me dio pereza.
— No te disculpes, está perfecto, —Jin dió un apretón en su mano— ¿Cómo está mi ojo esta mañana?
— Como si alguien te hubiera golpeado —respondió JungKook, conteniendo una risa.
Jin le dio una palmada en el brazo — ¿No me digas?
— Sí te digo —asintió vehemente.
Jin suspiro.
— ¿Está mejor?
— Un poco ¿Estás seguro que no quieres que le dé un puñetazo?
— No, lo dejarás inconsciente durante una semana. Olvídalo.
JungKook se encogió de hombros, – Muy bien.
— Oye, qué te parece si hoy... —comenzó a decir Jin.
— Lo siento, hoy no puedo, —interrumpió JungKook— le prometí a un amigo que le ayudaría a mudarse y mañana comienzo con un turno de cinco días.
— Diablos, ¿No podemos cenar juntos?
— Me encantaría hacerlo amor, en serio, pero le prometí a mis padres que cenaría con ellos esta noche. No los he visto en semanas —Rió—. Realmente he sido el hijo pródigo.
— Está bien, no hay problema —dijo Jin, cabizbajo.
JungKook le miró a los ojos y le dió un tierno beso en la frente.
— Escucha, te llevaré a tu casa en aproximadamente una hora y luego me iré a la casa de mi amigo, ¿Está bien?
Jin asintió.
Después de terminar de comer, Jin se duchó rápidamente y se marcharon. JungKook lo dejó en la puerta de su casa con un beso y la promesa de llamarlo la próxima semana.
Lo vio marcharse y luego entró a su casa. Había varios mensajes en su contestador, uno de la editorial para la cual trabajaba, tres de TaeHyung y seis de NamJoon.
Adelantó los de NamJoon, no quería escuchar sus tonterías, luego escuchó los de TaeHyung.
TaeHyung y JiMin estaban preocupados por él, y cómo no: NamJoon los había llamado y dicho su versión de la historia.
Cuando JiMin contestó la llamada, sonaba desesperado.
— ¿Dónde estabas? ¿Estás bien? ¿Te golpeó ese gran bruto?
— ¿Qué gran bruto? —dijo Jin, irritado por lo que sea que haya dicho NamJoon— Cálmate, JiMin.
— El bombero.
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El otro hombre - [KookJinKook]
FanfictionLa relación de Kim NamJoon y Kim SeokJin fue arruinada por un "hombre de ensueño". Pero, ¿las cosas son lo que parecen? ✔ Adaptación terminada. ✔ Contenido explicito (+18). Si no es de tu agrado, te recomendamos dejar de leer. ✔ Versátil.