Cap 35

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- ¡VIOLETA! - Luzu

Me baje en putiza de los brazos de Willy, tremendo susto que me metió, salí corriendo hacia donde el estaba y lo observé esperando a que dijera algo, el solo extendió su mano, tomo mi brazo y me arrastro, quede entre sus piernas, el solo se dedicó a abrazarme.

- Tremendo susto que nos pegaste, la pobre hasta temblando estaba, serás tontito - Vegeta

- Solo quería abrazarla, además de que se estaba durmiendo - Luzu

- A la siguiente te quito a un cerdo, ella estaba muy bien conmigo - Willy

- Supéralo, luego la podrás abrazar - Luzu

- Sigo siendo humana les recuerdo - Violeta

- Lo sabemos, tu tranquila no haríamos algo con intención de lastimarte y mucho menos matarte - Fargan

- ja-ja muy graciosos Fargan - Violeta

- ¿Qué?, es verdad, ven aquí - Fargan

- Te la doy en un rato, déjamela un rato más - Luzu

- Vale - Fargan

Después de eso, Luzu se quedó abrazándome y acariciando mi espalda, después Fargan me dijo que fuera a abrazarlo y así lo hice, nos quedamos un rato más así, ellos seguían hablando mientras que yo solo soy un peón rodeada de reyes que apenas y se mueven.

- Calvo tóxico, muñeca, ¿quieren ir por dulces? - Auron

- Si - Violeta y Rubius

- ¿Podrán solos? - Lolito

- Somos dos contra una y es algo tarde, no pasará mucho - Auron

- Prometo no intentar nada - Violeta

- Confiaremos en ti - Vegeta

Auron me tomó de la mano, mientras que Rubius iba por dinero, salimos de la casa de Alex y caminamos cuesta abajo.

- ¿Qué compramos? - Auron

- ¿Palomitas ? - Violeta

- Con papas - Rubius

- Bueno, ustedes vallan yo los espero - Auron

- El último que consiga lo que quiere tendrá que entregar la mitad de su botín - Violeta

- Hecho - Rubius

Y así es como entre risas y corridas Rubius termino ganando.

- No es justo, tienes las piernas muy largas - Violeta

- Y tú muy pequeñas, venga vamos con el calvo - Rubius

- ¡CALVO!, le gane a Violeta- Rubius

- Y casi tiran media tienda, no vuelvan a hacer eso - Auron

- Perdón - Violeta y Rubius

- Esta bien, denme eso, iré a pagar, vallan adelantando camino - Auron

Rubius me tomo en brazos y me subí a su espalda, estábamos caminando tranquilamente hasta que...

- ¿Por qué no quisiste contarnos sobre tus problemas mentales? - Rubius

- No es algo importante- Violeta

- Pero para nosotros si, Violeta se que a tus ojos no parece que nos preocupemos por ti, pero lo hacemos, aunque en nuestro egoísmo tengas que someterte a cosas que no quieres - Rubius

- ...- Violeta

- Hey, valla que avanzaron - Auron

- Hola, si, sobretodo por que Rubius tiene piernas muy largas - Violeta

- No son muy largas, tú las tienes muy cortas - Rubius

- Bueno, bueno, no peleen, venga ya casi llegamos - Auron

Llegamos a la casa, estaban esperándonos para cenar, después de eso, ayude con los platos, Lolito y Mangel me llevaron a " mi nuevo cuarto", los demás se habían despedido o con un beso en el cachete o un beso en los labios, ya me empiezo a acostumbrar a esto.

- ¿Lista? - Mangel

- No, no me gusta estar aquí, es muy oscuro, ¿y si se va la luz?, me quedaré sola en la oscuridad y unas escaleras feas - Violeta

- No son feas, y si se va la luz vendremos por ti, nunca te dejaremos sola, nos tenemos que ir - Lolito

Mangel me dio un abrazo y Lolo un beso, salieron y cerraron la puerta con llave, yo me metí al baño, me coloqué una playera holgada de color negro y un short del mismo color, no logré concentrarme en escribir, quería abrazar y ver a Marla, quería saber cómo estaba, estaba al borde del llanto cuando tocan la puerta.

- ¿Quien es? - Violeta

- Soy " el lobo nogtugno",  he venido a llevar a esta bella dama a un lugar menos feo, claro si se me es permitido- lobo nocturno

- con tal de salir de aquí, puede pasar - Violeta

- Entonces, con su permiso - Lobo nocturno

Era un hombre, alto y fornido, con orejas y cola de lobo, me tomo de la muñeca y me saco de la habitación con un ojo medio extraño, ¿cómo sabía que estaba aquí?, ¿acaso me observaba?, ¿porqué no me ayudó antes?, me saco de la casa de la misma forma, nos dirigíamos a un bosque...

La chica nueva Donde viven las historias. Descúbrelo ahora