Un año sin daño

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Piper logró abrir los ojos aún jadeando por la falta de aire al besarse, cuando enfocó bien su mirada, llevó su mano a la boca sintiendo aún la tibieza de los labios que tanto amaba.

Piper : Alex¡¡¡¡ - dijo mirando la puerta, como esperando un milagro

La hora de la verdad había llegado, en el cuarto de la rubia estaban las mujeres mayores junto a Lee, el resto estaba en la sala de espera o en el jardín de la clínica, la morena estaba en el hotel, recibiendo una video llamada de su padre para ver en vivo la transformación de su ex amada.

Cuando comenzó la transmisión la morena estaba como león enjaulado en la sala de su casa, cuando su padre logra enfocar la cara de su Ex novia, los ojos de Alex brillaron de emoción al ver en la cara de Piper una pequeña marca que según el doctor Slow en un máximo de 6 meses debería prácticamente desaparecer.

Carol : Corazón, te ves... es como si la maldita mujer esa no te hubiese dañado.

Piper : Puedo...

Alex : Papá - dijo atraves de los auriculares - acércate más, necesito verla de cerca.

Cuando su padre lo hizo los ojos de la morena se llenaron de lágrimas por la felicidad de ver el rostro de la mujer que amaba hizo una captura de pantalla cuando Piper se miraba en un espejo con una gran sonrisa, una sonrisa que hace mucho tiempo no se veía.

Slow : Bien señoras, señor... creo que es tiempo de dejar sola a la paciente, esta noche se quedará aquí ya mañana podrá irse a casa.

Carol : Doctor puedo acompañarla esta noche

Slow : No es necesario, yo la cuidaré hoy - miró a la rubia con una sonrisa seductora a lo que la rubia sólo bajó la cabeza sonrojada.

Todas las mujeres miraron al doctor con el ceño fruncido, para luego mirarse entre ellas y ver como Lee lentamente se acercaba a Slow.

Lee : Ya se lo dijo una vez, aléjese de mi nuera, si mi hija llega a saber que usted esta así de cerca de ella le irá mal doctor.

Piper : Lee - dijo a modo de reproche.

Lee : Adiós linda, mañana vengo por ti  - dijo con una sonrisa hacia la rubia.

Alex : Gracias papá¡¡- se escuchó en el oído del hombre mayor.

Los días pasaron y Piper estaba cada día más emocionada por como su vida estaba tomando nuevamente su rumbo, volvió a trabajar al restaurante y la morena tomó rumbo a un nuevo país una nueva ciudad y un nuevo futuro.

Lee : Cariño, avísame a penas llegues y me envías tus datos y tu dirección, Alex... te amo hija...

Alex : También te amo papá y cuida al idiota de Zack, que no arruine las cosas con Daya - lo abrazó y con el llanto reflejado en sus mejillas terminó de hablar - cuídala, protegela, pero deja que sea feliz 

Lee : Porque no te quedas y la cuidas tu y la haces feliz.

Alex : No puedo papá, yo sólo la hago sufrir... y ya me voy - dijo escuchando la voz de la operadora en los altavoces del aeropuerto - adiós papá..

La morena ese día salió de New York, pensando que lo mejor era estar lejos de la mujer por la cual daría sus ojos, tratando de hacer lo mejor posible las cosas y pensando sólo en la rubia, no se dió cuenta hasta que el avión despegó,de lo que le esperaba, una vida llena de soledad y momentos de profunda tristeza.

Por otro lado la rubia a esa hora despertaba con la respiración agitada, no sabía exactamente que era lo que sucedía, pero si tenía claro que no era algo bueno, se metió a la ducha disipando aquellos fantasmas que desde que regresó a su casa luego de la operación la atormentaban noche a noche, una pesadilla donde ella se encontraba justo en medio de todo, mucha sangre, soledad, oscuridad y unos ojos verdes hermosos que la invitaban a vivir para luego desvanecerse como todo lo demás que estaba a su lado.

Gracias... otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora