Quien te crees que eres?

344 44 107
                                    

Piper : Bienvenida a casa amor.

Alex : Gracias princesa... 

Piper : Ahora que haremos amor?

Alex : No lo sé.

Piper : Es tu ciudad.

Alex : Me encantaría quedarme contigo aquí, así como estas ahora, desnuda y en mis brazos.

Piper : Pero yo quiero conocer, además es de día para mi - habló con una dulce sonrisa en sus labios.

Alex : Esta bien princesa, lo que quieras haremos.

Piper : Pero mañana en la noche Lana nos invitó a cenar.

Alex : Lana... Lana¡¡¡ la voy a matar, pero después de la cena porque por dios que esa mujer cocina bien.

Piper : Tendría que ponerme celosa Vause.

Alex : Jamás amorcito, dije que cocina bien, tu cocinas como los dioses.

La morena se acerca a Piper para besar sus labios y apretarla en un abrazo del que no quería salir, no quería soltarla, no quería dejar de respirar su aroma.

Alex : sabes cuanto soñé con este momento, el momento en que tu vinieras a buscarme, pero amor tengo una duda.

Piper : Dime.

Alex : Porque viniste así de improviso

Piper : Recuerdas la ducha que me hiciste presenciar, donde gemías mi nombre mientras te masturbabas y acariciabas cada deliciosa parte de tu cuerpo.

Alex : Ohhhh Siiiii claro que lo recuerdo, fue tan excitante sentirte respirar y saber que eras tu quien me observaba me encendió aún más, Mmmmm de solo recordarlo..

Piper : Amor... te necesito - dijo al recordar las sensaciones que le provocó la morena con su ducha erótica.

Alex : Ohhhh y que desea la princesita.

Piper : Hazme el amor... en la ducha, en tu cama, en tu cocina, en todos lados amor...

La rubia ya excitada metió la mano en el entrepierna de la morena para ver que no era la única que estaba mojada en ese momento.

Esa noche como la rubia lo había pedido hicieron el amor hasta que el sol en Tokio comenzó a calentar sus cuerpos con los rayos que se colaban por la ventana.

Lograron dormir un par de horas y Alex molestaba a la rubia para que despertara, no quería que nada las separara en el tiempo que iba a estar por esos lados.

Alex : Vamos princesa, tenemos que disfrutar de Tokio ya verás que es hermoso y muy moderno, bueno lo poco que he logrado conocer.

Piper : Mmmmm 10 minutos más si...

Alex : Amorcito, sólo 10 en lo que yo me ducho..

La morena se levantó y se fue directo a la ducha, por supuesto esperaba que la rubia estuviera al menos despierta cuando ella terminara, cosa que no ocurrió, cuando salió del baño se encontró a una Piper esparramada en la cama, las sábanas en el suelo dejando ver su cuerpo completamente desnudo, lo que dejó a la morena pasmada en mitad de la habitación admirando el hermoso cuerpo de su novia, la morena tragando saliva delineo con la vista los hombros bien definidos de la rubia, luego fue bajando por su espalda por toda la columna vertebral, hasta llegar a sus caderas donde sus pupilas se terminaron de dilatar, la rubia sube un poco una rodilla haciendo que la morena involuntariamente se mordiera el labio al ver el sabroso trasero disponible para ella, se acercó despacio para no hacer ruido, subió con mucho cuidado a la cama, sacó su bata y sin hacer ruido, se acomoda entre las piernas de Piper y sin tocar aún el cuerpo de la rubia se pone sobre ella, se acerca a su oído, toma aire y...

Gracias... otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora