Había sido tan difícil para Seokjin lidiar con un Taehyung cariñoso. Ese niño siempre estaba encima de él todo el día. Cuando el mayor era su niñero, Taehyung se comportaba muy amable con él, demasiado. Siempre atento, con él nunca fue agresivo y ahora lo entendía.
Habían pasado varios años desde ese día que aún le traía pesadillas a Seokjin, miraba al pasado y aún no entendía cómo es que 10 años pasaron tan rápido.
El primer año la pasaron difícil, después de dejar la ciudad donde vivían fueron a parar a un pueblito a miles de kilómetros, no podía arriesgarse a que alguien los encontrara. Seokjin, diciendo que eran huérfanos, consiguió un trabajo en una panadería por las mañanas y en las tarde ayudaba en una pequeña granja a una anciana, la misma que les había prestado un cuartito que casi se caía. Dos años después Jin ya había arreglado el lugar para que estuviera más decente, debido a que sólo eran ellos dos y la abuela les daba las comidas, pudo ahorrar algo de dinero. Siempre velando por el bienestar de Taehyung. Las cosas se complicaron cuando en las fiestas que hacia el pueblo, Tae hizo un berrinche por un beso.
"¡Hyung! Deja de tratarme como un bebé."
"Yo te quiero Seokjin, tu eres mío."
"Bésame."
"Por eso mate a mi papá, porque te quería para mí y él te quería alejar."
Seokjin trataba de ignorar al menor, no iba a negar que le tenía un poco de miedo. Su mirada llena de excitación que tenía el día que mató a su padre hacia que Jin temblara. Él no quería morir a manos de Taehyung. ¿El pequeño se atrevería?
"Ya tengo 11 años."
"¡Seokjin!"
Cansado de que su Hyung no le prestará atención en un descuido del mayor lo tomó del cuello y lo besó. La gente a su alrededor lo vio y fue cuestión de minutos para que todo el pueblo se les viniera encima. Todos ahí creían que eran hermanos. Ese mismo día salieron huyendo del lugar. No podían arriesgarse en vivir en ciudades. Corrían el riesgo de que los identificarán. Para Seokjin no era un problema, para Taehyung sí.
Después de viajar por tres días llegaron a otro lugar igual o menos poblado. Las casas estaban separadas por mucho espacio y con sus ahorros pudieron alquilar una. Seokjin encontró trabajo -antes de que sus ahorros terminaran- en una pequeña tienda que se encargaba de abastecer a los vecinos, de repartidor, Taehyung pasaba su tiempo libre con las personas que cultivaban. El lugar era muy bonito y después de mucho tiempo Jin se sintió seguro, a gusto con la vida que ahora tenían. Nadie preguntaba nada, todos los querían.
Solo que había una cosa, Taehyung crecía cada vez más y estaba entrando a su etapa más hormonal. ¿Qué podía hacer Seokjin? Era tan incómodo despertarse con un bulto pegado a su muslo. Nunca era consiente a que hora de la noche Tae se metía a su cama. Este siempre que quería le agarraba el trasero, Jin prácticamente le chillaba que dejara de hacerlo, pero Taehyung hacia lo que le diera la gana.
Ya había perdido la cuenta de las veces que lo agarraba desprevenido y lo acorralaba contra a algo. Afortunadamente el mayor seguía siendo más fuerte que él. Seokjin tenía un control tan grande que nunca cayó en las provocaciones y en la palabrería que tenía el pequeño. Pero Jin era humano y tenía sus necesidades, cada día que pasaba ese control se iba perdiendo. Y ni hablar cuando el cuerpo de Taeehyung se comenzaba a marcar, cuando su linda carita estaba tomando facciones más masculinas. Después de insistir por un tiempo a los que cultivaban comenzaron a dejarlo trabajar con ellos y eso le favorecía tan bien a sus músculos.
Taehyung ya no era ese niño que lo reclamaba como suyo, ya no era ese que dormía en su cama, ni ese que siempre estaba tras de él. Al parecer se había cansado del rechazo de Seokjin y ahora era todo un fuckboy en el pequeño pueblo y con las pocas chicas que había. Ahora era Jin el que sentía celos cuando veía a las chicas soltar risitas y murmullos cuando pasaba Taehyung. Ahora era Jin que lo quería tocar cuando pasaba en su bicicleta de repartidor y lo veía trabajando bajo el sol.
¿Taehyung ya no lo quería? Ese niño ahora de 18 años le quitaba el aliento cuando lo abrazaba, había costumbres que aún no perdía, como esa, abrazarlo, cuando estaban viendo películas, cuando lo encontraba en la cocina, cuando llegaba de un día agotador en el trabajo. Lo que si había dejado de hacer era robarle besos, después de esa discusión hace unos años ya no volvió a tratar de tocarlo con otras intenciones.
Taehyung había llegado contento ese día a la casa, estaba feliz pues Hoseok había convencido a su padre para que lo dejarán trabajar con ellos. En cuanto entró a la casa corrió a abrazar a Jin y besarlo. Este último ese día había tenido una pelea con un cliente de fuera y estaba enojado. Lo peor que pudo hacer fue desquitarse con Taehyung, al sentir los brazos y los labios del otro lo empujó molesto, haciendo que el menor chocara con una pared. El ceño de Taehyung se frunció y Jin siguió caminando como si no lo hubiera lastimado, tanto física como emocionalmente.
— ¡Que no me beses te he dicho!
Taehyung lo tomó del cuello en un arranque de ira y lo pegó contra la pared, entonces Seokjin vio esa mirada y temió por su vida.
—Yo puedo hacer lo que yo quiera, porque eres mío.
Habló Tae enojado mientras apretaba más el agarré en el cuello de Jin, este forcejeaba pero un Taehyung enojado era más fuerte que él. Aun así el menor nunca se atrevería a dañar a Jin y cuando vio el miedo en sus ojos lo soltó, pidiendo miles de disculpas. SeokJin sólo se tocaba el cuello tirado en el suelo y con lágrimas en los ojos.
Desde ese día Taehyung no intentó nada más con él. Y ahora Jin se maldecía por lo tonto que fue en destruir la ilusión de un niño. Taehyung había matado a su propio padre porque quería separarlo de él, siempre todas las cosas que hacia eran por él y nunca se había dado cuenta de cuanto ese niño lo quería. De que aunque fuera un niño y un tonto la mayoría del tiempo siempre lo había tratado con amor, a su manera pero con amor, a fin de cuentas. Un idiota, eso era Kim Seokjin.
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Pequeño Demonio (JinTae Ver.)
Historia CortaA Taehyung le gusta mucho Seokjin, pero más le gusta la sangre... Esta historia es una adaptación de mi obra Jikook que pueden encontrar en mi perfil.