Taehyungie

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— ¡Hyung, ya llegué!

Anunció Taehyung entrando a casa mientras se sacaba los zapatos, le llegaba un olor exquisito de la cocina, probablemente Jin estuviera preparando la cena.

—Descansa unos minutos antes de ducharte.

—Sí~

Respondió el menor sentándose en la alfombra frente al televisor, ya que venía todo sudado y no quería ensuciar el sofá. Podía escuchar el movimiento en la cocina mientras esperaba que su cuerpo tomara una temperatura normal para poder meterse a duchar, cosas de SeokJin y que no se tenía que bañar en cuanto terminara de trabajar. Igual siempre le hacía caso y esperaba unos diez minutos antes de entrar al baño.

Cuando sintió que era el tiempo necesario fue directo al servicio sacándose la ropa, trabajar en la agricultura hacía que llegara todo lleno de tierra, se tomó su tiempo silbando mientras lavaba todo su cuerpo. Una vez listo salió mirándose en el espejo, ese trabajo le favorecía tanto, le encantaba ver su cuerpo ahora musculoso en el reflejo. Sonriendo salió a ponerse el pijama para enseguida ir a la cocina.

— ¿Qué estás cocinando, Jin?

Preguntó tomándolo de la cintura y viendo sobre su hombro, el mayor suspiró por lo bajo mientras seguía meneando la comida.

—Ya casi termino ¿Por qué no vas poniendo la mesa?

El menor asintió caminando fuera de la cocina y entonces Jin pudo respirar con tranquilidad, cada día se le hacía más difícil no reaccionar a como lo trataba Taehyung. Quizás para el menor ya era costumbre tocarlo y tratarlo así, pero para Jin se volvía algo tortuoso.

Cuando estuvo satisfecho con lo que estaba cocinando salió con la olla poniéndola en el centro de la mesita que tenían en la sala, el menor ya tenía todo listo.

—Dejemos que se enfríe un poco. Ven aquí, Hyung.

Lo jaló de la cintura sentándolo en sus piernas y Jin tuvo que pasar un brazo por sus hombros sin quejarse, es que de verdad, debía admitir que le gustaba mucho ser tratado así.

— ¿Cómo te fue con los Jung?

Preguntó el mayor, era algo de todos los días platicar como había estado todo en sus respectivos trabajos.

—Todo bien, en unos días comenzamos con la cosecha de las patatas.

—Eso es genial, seguro las tuyas también ya casi están listas.

Jin le acarició el cabello de la nuca con cariño mientras el otro le sonreía asintiendo, Seokjin hablaba de los pequeños cultivos que tenía Taehyung en su casa.

— ¿A ti como te fue en el trabajo?

—Todo bien, han traído nueva mercancía de la ciudad y me he encargado de avisar a todos. También he ido con las abuelitas un rato por la tarde.

— ¿Les mandaste saludos de mi parte, Hyung?

—Claro que sí, me dijeron que quieren verte.

—Uhm, iré pronto. Solo me quiero evitar el que me quieran casar con alguna de sus nietas.

Ríe recordando a las ancianas del pueblo que se juntan por las tardes a pintar o cocer juntas, siempre que las visitaba le llenaban de halagos.

—La cena se enfriará de más, deberíamos comer ya.

El mayor se levantó enseguida de sus piernas ocultando su mueca de desagrado ante el comentario de Taehyung. Ambos comieron entre pláticas triviales, fue Tae quien recogió la mesa y lavó los trastes sucios mientras el mayor se acurrucaba en el sofá viendo una de esas películas viejas, en el pueblo ni siquiera había señal buena. Algo rencoroso recordó que al día siguiente era sábado y venían los chicos jóvenes del pueblo. Estos se iban a estudiar la Universidad a la ciudad y los fines de semana venían a visitar a sus padres, eso conllevaba que invitaran a Taehyung a fiestas donde las chicas coqueteaban con él. Dios, es que ni siquiera podía negar que estaba muy celoso.

—He terminado, Jin Hyung.

El menor se tiró al sofá cerrando sus ojos, se le notaba lo cansado en el rostro, trabajaba tanto, ya que Hoseok se iba a estudiar, Taehyung era el único que podía ayudarle a sus padres por tiempo completo, los otros pocos trabajadores, tenía su horario dónde trabajaban solo la mitad del día ya que tenían familia, pero Kim al ser joven y no tener responsabilidades les ayudaba todo lo que podía.

Dudando un poco Jin se acercó acostándose a su lado, muy cerca de él mientras le miraba.

— ¿Estás muy cansado? —Preguntó dejando un beso en su mejilla para después recargar su frente ahí mismo moviendo su cabeza suavemente. — ¿Taehyungie?

— ¿Eh?

El menor estaba confundido, Jin nunca le había besado. Siempre era Tae quien en su pasado le robaba besos, pero desde aquel día en que pelearon no volvió a hacerlo. SeokJin levantó su vista para verlo dejando varios besitos en su mejilla con cariño acurrucándose en él.

—Deberías ir a dormir ya, te ves cansado.

Pero es que se acababa de encargar de quitarle todo el sueño a Taehyung, de pronto no estaba pensando en nada porque no sabía que pensar. Al final cedió a creer que Jin hacía aquello porque Taehyung también era cariñoso abrazándole y eso. Pero ¿Entonces él también podía besarle así? Se acercó dejando un beso en la cien del mayor haciendo que este sonriera, así que le regresó la sonrisa dejando muchos besos sonoros en aquellas mejillas tan suaves que tenía Seokjin.

—No tengo sueño, estoy cómodo aquí.

Jin asintió abrazándole mientras se acomodaba sobre él cerrando sus ojos.

—Yo también estoy cómodo Taehyung, tus brazos siempre son muy cómodos.

— ¿Crees que lo son, Hyung?

—Sí.

Taehyung quería preguntarle qué pasaba pero no se atrevía, algo le decía que si lo hacía, Jin le iba a empujar y se volvería indiferente con él. Miró lejos en la habitación sintiendo esa sensación que el mayor siempre le había hecho sentir en el estómago. Y es que él jamás dejaría de amar a su Hyung. Nunca lo haría, era suyo.

Regresando su vista a Kim mayor le tomó del mentón levantando su rostro, el contrario suspiró, sus pupilas dilatándose y cuando lamió sus labios, Taehyung sabía que estaba completamente jodido por él.

Pequeño Demonio (JinTae Ver.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora