Plenilunio de Amor Eterno

CAPÍTULO IV

Mis queridos lectores, gracias por todo su apoyo, me alegra que les guste esta historia escrita con mucho cariño, asimismo, por la espera, he tenido mucho trabajo y me es difícil subir los capítulos, pero ya que vienen las vacaciones de Semana Santa aprovecharé para actualizar ésta y las otras historias que tengo pendiente.  Finalizaré este pronto en honor al final de la primera temporada de Hanyō no Yashahime. Estamos felices porque ya confirmaron la segunda. Espero disfruten el capítulo.❤(◕‿◕✿）

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-IV-

Sesshõmaru vio como Rin se lanzaba para brindarle un cálido abrazo. Estaba sorprendido y a la vez algo en su corazón se exaltó.

-Señor Sesshõmaru, por favor no se marche enojado.- Rin lloraba sin poderse contener.

Sesshõmaru abrazó fuertemente a Rin y aspiró el olor de su cabello. Rin al sentir el contacto se sorprendió y elevó su rostro, quedando a tan solo unos centímetros de Sesshõmaru. Sus corazones se aceleraron y no dijeron más. La mano de Sesshõmaru se elevó y acarició la mejilla de Rin. La observó durante un rato, que para ambos pareció una eternidad, pero finalmente fue Sesshõmaru quien rompió el silencio.

-Disculpa Rin, me comporté diferente, es algo nuevo para mí. Se supone que te dejé en la aldea para que encuentres tu felicidad... pero al escuchar que ese chico te la ofrece, algo dentro de mí... Rin no hagas caso de este mal rato, tú eres libre de hacer lo que quieras, si deseas...-

-¡No! Me niego a ignorar su estado. Yo no quiero verlo así, yo quiero entender cómo se siente y brindarle felicidad.- Rin veía a Sesshõmaru con sus ojos cristalinos y sentía como su corazón se comprimía.

-Me has hecho feliz, me brindaste un nuevo camino, pero puede que no siempre estés por tu voluntad y sí es así, yo lo entenderé.- Sesshõmaru trataba de asimilar sus sentimientos y dejar libre a la persona más importante para él, deseaba transmitirlo sin lastimar más a Rin.

-¡Ya basta! No diga esas cosas, escuche bien lo que voy a decirle, si en verdad desea mi felicidad, entonces soy yo la que debe aclarar las cosas.- Rin sujetó lo más fuerte que pudo a Sesshõmaru, imaginando que tal vez se negaría.

-Rin no me iré, dime lo que quieras.- Sesshõmaru le mostró a Rin esa expresión que la tranquilizaba y así le dio la fuerza para sacar lo que tenía en esos momentos atorado en su corazón.

-Sesshõmaru quiero que entiendas como me siento, lo que realmente deseo. Se que lo sabes, pero tienes miedo de aceptarlo, por favor, deja de tratar de alejarme de ti, cuando en realidad quiero estar a tu lado. Nunca lo he ocultado, me dejaste en la aldea y lo agradezco, porque he aprendido muchas cosas, sin embargo, no sabes el deseo que tengo de acompañarte y pasar momentos juntos, asi cuando era una niña, porque ya no lo soy.-

Sesshõmaru se sintió extraño, en primera, Rin había dejado de llamarlo usted y se dirigía a él con tanta confianza, que le asustaba, pero le agradaba.

-Rin... estoy agradecido con la vida por haberte enviado a mí. Me haces feliz con solo existir, pero soy un demonio y pese a que soy poderoso, temo que...-

-Yo asumiré las consecuencias, porque... porque eres lo más preciado para mí, no imagino la vida al lado de otro hombre. Ahora comprendo que quieres lo mejor para mí, pero si en verdad me aprecias, deja que elija mi propia felicidad, no me importa si es al lado de un demonio, si yo te veo como a alguien que también quiere ser feliz, porque si deseas la mía, eso implica que así serás feliz. Sesshõmaru por favor, ya no me ocultes las cosas, trata de ser franco, como yo he tratado de serlo, se que será difícil, pero yo estoy dispuesta a esperarte, así como tú lo has hecho por mí.-

Sesshõmaru estaba temeroso y nervioso. Aunque recibió muchas confesiones e insinuaciones de amor, nunca le afectó, porque en realidad nunca se fijó en una mujer, hasta que conoció a Rin. No sabía cómo decir lo que pensaba, pero sí cómo actuar. Sin más se acercó a Rin y le dio un rápido beso, alejándose un poco de ella.

Rin sintió ese roce entre sus labios y los de Sesshõmaru y aunque fue fugaz, le pareció que duró muchísimo. Era su primer beso y que mejor que con el chico que amaba.

Sesshõmaru estaba sonrojado y aunque trató de ocultarlo, Rin pudo notarlo y eso le hizo sentir que desfallecía, tembló y cuando tropezó, cayó en el pecho de Sesshõmaru, ocasionando que él la sostuviera nuevamente, pero esta vez le sonrió.

-Lo de recién...-

-Rin, gracias. Ahora haré las cosas como se deben. Por favor, espera y te lo diré adecuadamente.-

-¿A qué se refiere?-

-Ya no me tuteas?-

-Oh... lo siento.- Rin se puso colorada y recordó entonces que se sinceró a tal punto, de tutear a Sesshõmaru para decirle lo que pensaba, pues se trataba de sus verdaderos sentimientos.

-No te preocupes, sí eso es lo que te agrada, puedes hacerlo.- Sesshõmaru era sincero y percibió que su corazón palpitaba rápido, pero tanta era su dicha que se alegró de mostrarle esa faceta a Rin, su razón de vivir.

-Entonces... eso significa que usted también respetará mis decisiones.-

-Así es, quiero que esperes porque iré a arreglar unos asuntos y luego podré decirte lo que siento con libertad.-

-¿Me lo jura?-

-Te lo juro.-

Sesshõmaru soltó a Rin y empezó a elevarse, pero sin dejar de verla. Su sangre hervía y su instinto lo alteraba, era un solo roce de labios, pero él ya deseaba todo de ella, por lo que era necesario alejarse y proteger la pureza de Rin. Sin embargo, de algo estaba seguro, él debía expresarle a Rin sus verdaderos sentimientos e intenciones de una manera correcta para estar a su lado y respetarla. 

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Gracias por todo su cariño, espero seguir contando con sus valiosas lecturas.  Nos vemos en el próximo capítulo y las actualizaciones de las otras historias.  Sigan cuidando su salud y la de sus seres queridos. Un fuerte abrazo a la distancia. (◕‿◕✿)

いつも ありがとうね

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