Always You [Johnil]

Prólogo.

Cualquier error, por favor no duden en comentar. 

"I don't wanna make you feel bad

But I've been trying hard not to talk to you

Sunflower"

—Yo creo que necesitas relajarte, has estado lleno de trabajo desde hace meses, y ¡por fin estás de vacaciones! —exclamó DoYoung. —Debes acompañarnos, si te sientes incómodo eres libre de irte, pero al menos sal un rato, ¿si?

Pedía el más alto mientras lo veía con sus mejores ojos de cachorro intentando convencer a su mayor de aceptar su petición. Taeil suspiró, su dongsaeng tenía razón, necesitaba salir, no era posible que aun después de cinco años siguiera pensando en él y la idea de distraerse no era tan mala.

—Está bien. —Doyoung sonrió. —Pero solo un rato, no quiero una resaca o un dolor de cabeza—advirtió divertido.

—¡Genial! —gritó Doyoung completamente entusiasmado. —Pasamos por ti a las ocho.

Taeil asintió, luego procedió a despedirse de su amigo el cual se fue energético a su casa, mientras él se quedó solo una vez más, recordando casi sin querer al que había sido su alfa.

TaeIl volvió a suspirar.

Estaba arrepentido, y mucho.

Debió quedarse en casa, desde hace un rato que habían llegado al antro, pero el poco alcohol que había consumido y sumándole todos los aromas que habían en el lugar lo hacían sentirse muy mal, se sentía mareado y un creciente dolor en su vientre solo hizo que su malestar aumentará.

—Voy afuera un momento, ¿está bien? Diganle a Ten y a Dodo que no tardó. —dijo Taeil sin esperar respuesta, aunque seguramente la tuvo pero se sentía tan aturdido que no le importó.

Se abrió paso entre las personas,se sentía completamente arrepentido, el calor y los aromas lo hacían sentirse abrumado y con mucho calor.

Una vez afuera pudo respirar un poco más tranquilo, pero tarde se dio cuenta que su celo ya había llegado, pero lo peor fue cuando un grupo de alfas comenzaron a hostigarlo con muchas feromonas logrando que se sintiera completamente irreflexivo.

—Hola bonito, ¿Estás solo? —un alfa de baja estatura le habló con una sonrisa desagradable y un olor similar.

Taeil frunció el ceño, comenzaba a estresarse, por lo que de mala gana respondió: —No.

El grupo comenzó a reírse, mientras comenzaban a acercarse al omega. Las feromonas lo tenían asqueado, se sentía como drogado a tal punto que empezó a tambalearse.

Todo pasó tan rápido que ni siquiera recuerdo lo que pasó después.

Y entonces despertó.

 

Taeil abrió lentamente los ojos, la luz del sol brillando en su vista cansada hizo que sus párpados se cerraran de nuevo, rápidamente posó su mano derecha para bloquear la luz que lo había molestado hasta ahora.