Capítulo 1

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Faltan un día y medio para mi viaje con destino a Corea del sur, se preguntarán, ¿Por qué a ese país?, pues la respuesta es muy fácil, me quiero ir lo más lejos posible. Con mis padres nunca hemos tenido una buena relación, solo se preocupan por su trabajo y me dejan de lado. Quiero probar mi suerte en otro país sin tener que estar aguantando sus malos tratos.

Desde mis 14 años comencé a realizar trabajos de medio tiempo con el propósito de salir de casa lo más pronto posible sin que mis padres me tuvieran que mantener, además comencé a estudiar inglés y coreano por mi cuenta. Siempre me dijeron que al terminar mi carrera universitaria podía hacer lo que quisiera con mi vida, a ellos solo les importa ese estúpido cartón. Ahora a mis 20 años y con una carrera universitaria puedo irme a donde sea sin que me pongan problemas.

Estaba terminando de empacar mi maleta cuando escucho la puerta principal abrirse, pensé que mis padres llegarían más tarde esta noche, por lo visto se acordaron que su hija se iba del país.

-María, baja a comer –me habla mi madre desde la planta baja

Al llegar veo a mis padres sentados en el comedor cenando tranquilamente, me senté a su lado y ni me miraron como es costumbre.

-Mañana vamos a salir de casa temprano y no sabemos a qué hora llegaremos –dice mi padre sin levantar su mirada

-Puedes cenar aquí o ir a comer a donde quieras –mi madre deja de comer mientras me mira

-Ahora me voy de viaje –respondo al ver que lo olvidaron

- ¿A dónde vas? –pregunta mi padre observándome

-A Corea del sur –termino de cenar y dejo mi plato en la cocina

-Pensé que era el otro mes –mi madre me mira confundida

-No, es hoy –cojo mis maletas y me acerco a ellos –Me voy

-Está bien, cuídate –mi padre deja de cenar

-Después te llamo –sonríe mi madre

-Adiós –salgo de mi casa a esperar un taxi para ir a la terminal. Por un segundo pensé que ellos se acordarían de mi viaje, pero no fue así, fui muy ilusa al pensar en eso, están tan sumidos en sus cosas que ni se acuerdan de su hija.

Al llegar al terminal hago el papeleo para subir al bus, junto a mis audífonos duermo todo el viaje para descansar un poco. En la capital almuerzo en un restaurante cerca de donde estaba y pido un taxi para ir al aeropuerto.

Como tuve que comprar el vuelo pocos días antes del viaje no encontré un vuelo directo desde mi ciudad, así que tuve que venir a la capital.

En el camino estuve pensando un par de cosas, siempre me he caracterizado por ser alguien con espíritu libre, no me gusta estar ligada a las personas pues pienso que es solo una pérdida de tiempo. Salía con mis compañeros de clases a fiestas y ese tipo de cosas, pero nunca compartí mi vida con ninguno, siento que entre menos sepan de mi menos buscaran tener un vínculo conmigo.

Ya en el aeropuerto hago todos los chequeos necesarios y voy a la sala de espera, veo unos capítulos de una serie que estoy viendo hasta que escucho que llaman a abordar mi vuelo.

Las horas en el avión pasaron lentas y aburridas, dormí, escuché música, termine la serie y leí un poco de un libro nuevo. Al llegar a Corea recojo mis cosas y busco un taxi para ir al lugar donde viviré.

Las calles de Seúl son grandes y bonitas, hay árboles, paradas de bus en ciertos lugares, algunas zonas verdes y varios edificios que parecieran tocar el cielo.

-Llegamos señorita –el taxista detiene el auto

-Muchas gracias –bajo del auto pagando con mi tarjeta y cogiendo mis maletas

Buscando el amor (Hyunjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora