Capítulo 22

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- ¿Me veo bien? –pregunto a Hyunjin mostrando mi largo vestido celeste con los hombros descubiertos

-Te ves hermosa –se acerca a mi

-Ya casi es hora –comento pasando mis brazos alrededor de su cuello

- ¿Estas nerviosa?

-Solo quiero que no se convierta en una pesadilla

-Todo va a ir bien, no te preocupes –me regala una mirada tranquilizadora

-Te amo –digo juntando nuestros labios –Estas precioso

-Gracias –responde sonriendo

-Me voy a poner celosa si te miran de mas –hago puchero

-Eso no va a pasar

-Mejor ponte otra cosa, pareces dios griego –lo miro haciendo rabietas

-No exageres –ríe por mi comentario

-Es broma –rio junto a él –Pero si estas como sacado de un cuento

-Tú no te quedas atrás amor –me besa dulcemente

Al aparcar el auto en el club, salimos tomados de las manos hacia el lugar de la recepción. Dimos nuestros nombres y nos dejaron entrar sin problema, he de admitir que en el jardín todo está muy bien decorado, las mesas alrededor de la alfombra para la caminata de la novia y la pequeña tarima para el sacerdote son de color blanco con toques muy claros de un rosa. Estaba tan absorta viendo el lugar que no me percate de la presencia a mi lado.

-Hola hija –saluda mi madre

-Hola madre –respondo sin ganas

-Que no se note tu felicidad de verme –me mira sarcástica

-No la tengo –volteo los ojos

-Solo te pido que te comportes, hoy es un día muy importante

-Si, como sea –digo sin importancia

- ¿Quién es tu acompañante? - estudia a Hyunjin con la mirada

-Es mi novio, Hyunjin –lo señalo

-Mucho gusto –responde en ingles

-El gusto es mío –dice en el mismo idioma - ¿No habla español?

-Solo inglés y coreano, así que no le hables en español

-Está bien, tienes buen gusto –comenta sin apartar la mirada de él

-No lo veas así –la regaño

- ¿Por qué hijita? –odio su ironía

-Te lo estas comiendo con la mirada

-Por quien me tomas, amo a tu padre –me mira severamente

-Sí, claro –me burlo –Nos vamos

Conduje a Hyunjin a la mesa que nos corresponde mientras empezaba la ceremonia, no tengo ganas de hablar con los hipócritas de mi familia y sus amigos.

Después del "sí, acepto" y el asqueroso beso, mi hermano y su ahora esposa se dirigieron a cada mesa a saludar a cada invitado, todo el tiempo estuve rezando para que no vinieran a la mía, pero parece que mis plegarias no fueron escuchadas.

-Hola hermanita, años sin verte –saluda con su falsa sonrisa

-Por mi hubieran sido más –volteo a mirar a su esposa –Mi sentido pésame Sara

- ¿Cómo? –pregunta sin entender

-No le prestes atención, ve a la mesa –la despide sin mirarla

Buscando el amor (Hyunjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora