La esposa del Diablo: Infierno [ 1 ]

[ V E I N T I S I E T E ]

[ Capítulo 27 ]

TITULADO
AMARA MARKOVA

Caroline 

10 de enero de 2020

Mi nombre real si es Caroline Craig Jones. 

Pero no soy asistente, ni mi primera opción de vida fue ser una civil con un trabajo básico y con sueños normales, así como tampoco sufrí de dinero como tuve que hacerle creer a muchos. Es obvio que no soy una ciudadana normal, no soy esa mentira que caminó por New York durante este tiempo pero esa mentira formo de mi verdadero yo.

Mi vida durante los siguientes siete años no ha sido más que una manta de humo para mantenerme alejada de la verdadera y proteger lo que tenía.

Estuve escondida del monstruo que me acechaba incluso en sueños. Al mismo que he decidido darle caza porque estoy cansada de huir, de temerle a un hombre que sé que debe pagar por lo que hizo que llevo años queriendo que sufra tanto o más de lo que soy pasé. Ya era hora. 

Y con la salida de él podía hacerlo.

No soy un asistente. Yo soy una agente inglesa del servicio internacional secreto de Londres. Fui entrenada desde los 15 años de edad para ser una agente para la seguridad de mi país. Y si ingrese a este lugar no fue porque quisiera, era porque ese era el destino de todos los hijos de padres soldados que presentaran aptitudes para el trabajo desde cierta edad. No era culpa de mi padre, como capitán debía dejarme hacer la prueba de ingreso, la pase y para ser realista era algo que yo quería.

Y para buena o mala a suerte yo quede entre esos niños que se irían entrenados de forma distinta al resto de los soldados. El programa "ANEX" no era para todos y por ello la selección de ingresos era rigurosa, pesada y requería de astucia para estar en batalla. No solo músculos, pedían más.

Ingresé. Desarrolle cada habilidad al cien por ciento, me convertí en un fantasma que rondaba en los pasillos de las organizaciones crímenes para sacar información que era mi trabajo. Pelear no lo era tanto, puesto que de eso se encargaban otras organizaciones federales u otra sección del S.I.S. Esos eran los del nivel uno, yo no era de esos.

Yo pertenecía al nivel dos. Nosotros solo entrábamos como informantes y aunque éramos entrenados para pelear para defendernos, no era nuestro trabajo y no era precisamente nuestro fuerte. Solo usábamos esas habilidades si la situación lo requería.

Pasé cinco años perfeccionando cada detalle para ser asignada a las mejores misiones, pero peligrosas de igual forma. Todo con tal de tener poder. Quería ser mejor que todos los demás ahí adentro. Y estuve a nada de pasar hacer agente uno y llevar otro tipo de entrenamiento para llevar la vida que soñaba pero todo cambió en esa misión.