Siempre me ha gustado el arte, la música, pintura, danza... Todo lo que abarca el arte hace que mis ojos brillen como luceros y en ciertos casos hasta que mis lágrimas broten.
Desde siempre mi pasión ha sido la pintura, me fascina el hecho de poder expresar tus sentimientos a través de pinceladas, que cada trazo cuente una historia y que al final todos tus tormentos queden plasmados en un lienzo. Esta siempre ha sido mi vía de escape.
También me apasionan los planes como ir a una playa sin gente, llevar mis materiales y pintar lo que se me pase en la cabeza en ese momento, es mi método para desahogarme e intentar llegar a una paz interior aunque sea por unas cuantas horas. Escuchar las olas del mar chocando contra las rocas, y los pájaros piar al mismo tiempo que el sol se pone en el horizonte dejando una luz dorada que se impregna sobre mi piel, arropándome como la calidez de un abrazo.
Mi vida nunca ha sido fácil, cuando mi padre nos dejó a mí y a mi madre solas sentí que el mundo se volvía en mi contra. No teníamos dinero, así que desde pequeña tuve que hacer cosas que no le deseo a nadie, vendiendo cada parte de mi pequeño cuerpo a unos viejos babosos que me repugnan. Sentía que las cosas no podían ir a peor pero me equivoqué. El día que mataron a mi madre sentí que yo había muerto con ella, era lo único que me quedaba y me la arrebataron.
Desde aquel día en mi interior solo queda odio hacia la humanidad, no existen personas buenas, solo gente ruin cubierta por una capa de amabilidad que te engaña. Una capa que en cuanto la destapas te hace perder la fe en encontrar a una persona diferente, esa persona no existe. Estamos rodeados de gente malvada en un mundo de mierda y eso no va a cambiar.
ESTÁS LEYENDO
El arte del amor y la muerte
De TodoA Tania le apasiona el arte, siempre lo a admirado desde que tiene uso de razón. Tras su pasión se esconde un pasado oscuro que la persigue hasta hoy en día.
