Las cicatrices mentales duran para siempre.
Pero las de mi corazón, se abren eternamente.Dejaste malheridos mi corazón y mi mente
pero no por eso te dejaré burlarte fácilmente.La mala experiencia dejó en mi interior un abrasante fuego ardiente
que por mucho que quieras apagar
su humo te asfixiara lentamente.