Te amé tanto que le pedí al karma que no te lo devolviera.
Me destrozaste tanto que lloré más en tu presencia que en tu pérdida.
Extrañaba tanto tus abrazos que le regalé un amor a mi nueva vida.
Ya olvidé el pasado aunque las lágrimas cubran tu ida.
No planeare un futuro por si ese amor decide continuar su camino sin avisar su ida.
Destrocé esos recuerdos y ahora son un pasado borroso.
Aunque te odie profundo he de admitir que fue hermoso.
Tú eras ese lobo hambriento,
yo te nombré la boca y me comiste al final de este cuento.
La vida parecen sólo tres días
pero tú te fuiste junto a dos años de la mía.
Yo lloraba cada madrugada
sabiendo que el silencio..
Fue tu respuesta.
Además
por tu culpa
le cogí miedo
a que me llamarán
"Mi Reina".
