#1: Temblores

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Los débiles gruñidos de un ser monstruoso se dejaban oír

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Los débiles gruñidos de un ser monstruoso se dejaban oír. Aquella criatura era más alta y fornida que un humano normal. Otras características que lo delataban eran sus orejas extremadamente largas y con terminación puntiaguda, su enorme nariz con grandes orificios, sus dientes filosos como los de un tiburón y su piel de un extraño marrón grisáceo. Como dato extra, sus ojos se mantenían cerrados en todo momento.

—Si es tu forma de pedir un abogado —habló Ben Grimm, más conocido como La Mole—, no creo que Nelson & Murdock vayan a aceptar el caso. Están algo molestos con los monstruos desde que un parademon le rompió el brazo al ciego.

—¡Le estrellaste una patrulla encima! —le reclamó un oficial algo mayor al héroe

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—¡Le estrellaste una patrulla encima! —le reclamó un oficial algo mayor al héroe.

—Envía la factura al edificio Baxter —dijo Ben.

—¿No podías simplemente quedarte fuera de esto, verdad? —preguntó otro oficial—. Deberías dejar que los calificados se encarguen de los problemas en el barrio.

—Claro. La siguiente vez que haya una invasión alienígena voy a dejar  que ustedes se las arreglen —les increpó el héroe—. Este también es mi barrio. Yo crecí aquí, y solo quiero lo mejor para el.

—Pues gracias a ti, hay una patrulla menos para cuidar del barrio

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—Pues gracias a ti, hay una patrulla menos para cuidar del barrio.

Ben simplemente frunció el seño.

Cuatro Fantásticos: Terror en lo ProfundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora