Epílogo

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Este mundo ahora tiene héroes —habló una voz oscura y profunda. Una voz a la que la definición de demoníaca le quedaría corta.

—Lo sé, mi señor. He Estado esperando y observando, como usted me ordeno.

Sus falsos dioses están débiles y son muchos menos que en el momento de la Gran Guerra. Zeus y Yahvé están muertos. Odín es poderoso, pero no es suficiente. El ataque de Darkseid destrozó a los héroes y debilitó a los dioses. Sus continuas guerras entre ellos los han debilitado. Vamos a acabar con ellos, pero les haremos ver como sus amados humanos se destruyen entre si primero.

—¿Ya es el momento?

Es el principio. Voy a ahogar a este miserable mundo en la desesperación y el dolor. Voy a hacer que pierdan la fe en sus héroes y dioses. Y al final, los enviaré a todos al olvido. Borrare a los dioses de Tierra 1, y toda la existencia le seguirá. Y al final, iré por los grandes creadores y destruiré sus sueños y esperanzas. Ya no soñaran más con los ojos abiertos; tendrán pesadillas de locura mientras lloran sangre.

—Así será, amo.

¿Listo para destruir a tu hermano, Ve?

—Por supuesto que si. Destruiré a mi hermano, Odín, y a toda su familia. Lo haré en honor a usted, Dios de dioses. Gran señor de la oscuridad y la muerte. Lo haré en honor a usted, inmenso Darko.

Cuatro Fantásticos: Terror en lo ProfundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora