Los fuertes temblores sacudían la ciudad de Nueva York mientras toda clase de monstruos salían del suelo. En el interior del edificio Baxter, tres de los cuatro aventureros sufrían las consecuencias del temblor.
—¡Esto debe ser culpa de Johnny! —exclamó Ben.
—¿Cómo lo sabes? —preguntó Susan.
—¡No tengo pruebas pero tampoco dudas! —respondió La Mole.
—Esto no tiene sentido —decía Reed, ignorando a sus compañeros—. Mi detector sísmico no me advirtió de que fuera a haber un terremoto en esta área del planeta.
Reed empezó a estirarse para llegar más rápido —y de forma un poco más segura— a su laboratorio. Una vez allí fue directamente a una de sus computadoras, comprobando lo que cruzaba por su mente.
—No hubo ninguna señal de movimientos de placas. ¡Ni siquiera lo hay ahora! Lo único que hay es... oh, rayos.
En las calles, el caos no tardó en desatarse debido a la presencia de aquellos seres salidos de grotescas pesadillas. Cientos de monstruos diferentes atacaban por todos los frentes, sacando a las personas de sus casas y arrastrándolas hacia las oscuras profundidades. Un ser humanoide —de gran tamaño y apariencia que recordaba a las arañas— arrastraba a una niña de cabellos rubios que no dejaba de gritar y patalear, en un inútil intento de escapar. Cuando la monstruosidad se encontraba a poco menos de un metro del pozo, la Antorcha Humana apareció volando y le conectó un feroz derechazo al rostro, logrando que el ser soltara a la infanta.
—¿Cómo veré a Peter a los ojos después de esto? —preguntó Johnny, notando como varios de aquellos monstruos se le quedaban viendo.
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Cuatro Fantásticos: Terror en lo Profundo
مغامرةTras la denominada Darkseid War, el mundo intenta reconstruirse y salir adelante. Un oscuro mal esta acechando desde el interior del planeta, decidido a aprovechar la situación actual para atacar y conquistar -o exterminar- a la humanidad. Depende...