Capítulo IV - El Regalo

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Ui bajó a la sala del hogar e intentó llamar a Azusa, cosa que era inútil ya que por obvias razones ella no respondería, Ui no sabía a quién recurrir para que le ayudara con su hermana, la única persona que se le ocurría en ese momento era Mio, así que la llamó.

[En el teléfono]

Mio: - Hola, Ui, ¿qué pasa?

Ui: - Mio-san, ocurrió algo terrible, necesito tu ayuda, ¿puedes venir a mi casa ahora? - dice Ui preocupada.

Mio: - ¿Qué fue lo que pasó? - dice Mio sorprendida por la forma en la que Ui habló.

Ui: - Quisiera que lo vieras por ti misma, solo quiero tu ayuda, dime que puedes venir, por favor.

Mio: - Estoy en casa de Ritsu, la llevaré conmigo también. Ui, no te preocupes, vamos para allá.

[Fin de la llamada]

Ui, estaba dando vueltas por la sala esperando a las chicas, y pensando en por qué su hermana había llegado así. Ella tenía en mente lo que pudo haber pasado pero no estaba segura.
Ui intentó calmarse y se sentó en el sofá para pensar con tranquilidad las cosas, había pasado tiempo y las chicas podrían llegar en cualquier momento.

Mio y Ritsu llegaron a la casa de las hermanas Hirasawa, tocaron la puerta y Ui la abrió al instante.

Mio: - ¿Qué está pasando? Ui

Ui: - Vengan conmigo, le explicaré todo.

Todas caminaron a la sala donde Ui contó la actitud de su hermana al llegar de la cita con Azusa.

Ui: - Onee-chan tuvo una cita con Azusa-chan hoy, pero volvió tarde de la cita y está molesta conmigo, no me habló para nada y cuando fui a su habitación... ¡Ella me dijo que no quería hablar conmigo y me dijo que la dejara sola! - Ui lloraba cuando dijo eso último.

Mio: - Tranquila, Ui - Mio colocaba su mano en la cabeza de Ui - ¿Tienes alguna idea de por qué lo dijo?

Ui: - Si pasó lo que creo que pasó, entonces... Tengo la culpa de todo...

Mio: - Y ¿qué fue?

Ui: - Cuando... Cuando Onee-chan me dijo que estaba enamorada de Azusa, yo quería ayudarla... Pero creo que hice mal. Yo le conté todo a Azusa, le dije lo que mi Onee-chan sentía por ella y le dije que la quería ver feliz, así que le pedí que saliera con ella y que ese día mi Onee-chan le diría lo que siente, le pedí que no la rechazara porque quería ver la felicidad de mi Onee-chan, entonces Azusa aceptó pero no parecía contenta. Cuando Azusa me contaba lo que hacían juntas parecía que disfrutaba estar con ella, creí que Azusa sentía algo por ella y que lo estaba ocultando. Pero pienso que algo pasó entre ellas y por eso Azusa le dijo toda la verdad y ahora Onee-chan está molesta conmigo. Y eso significa que Azusa terminó con ella. Eso pienso yo, soy una pésima hermana...

Mio: - No, Ui, no eres una pésima hermana, lo hiciste para ver feliz a Yui, aunque no contabas con que Azusa le diría todo a Yui, pero creo que había otras opciones antes de pedirle eso a Azusa.

Ui: - No estuvo bien lo que hice y ahora quiero hablar con ella pero creo que no quiere verme, ¿qué le habrá dicho Azusa?

Mio: - Tenemos que averiguarlo. Ritsu, vamos a subir a la habitación de Yui, intentaremos hablar con ella.

Ui: - Yo iré con ustedes - dijo mientras se levantaba para caminar - vamos.

Subieron a ver a Yui, la puerta habitación estaba abierta, todas entraron y vieron a Yui en la cama, parecía estar durmiendo así que decidieron no molestar y hablar con ella otro día.

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