no soy ella 无 ➳ kookv EDITANDO Y RESUBIENDO

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Su cabeza ya no aguantaba más, y es que Jungkook se había enojado hasta los putos poros ese día.

Se había vuelto a encontrar con Lisa, e incluso le había comprado un pequeño ramo de flores (solo porque se le dió la gana), y resultó que esta le dió la noticia de que en menos de dos semanas se mudaría a Seúl para continuar con la universidad.

¿Qué mierda? Su cabeza era todo un lío en ese momento. Sus pensamientos estaban llenos de ¿Debería ir con ella? ¿Debería quedarme con Taehyung? ¿Me atrevería a dejar a Tae solo otra vez y hacerle daño?

Suspiró frustrado y abrió la puerta de su hogar, esperando a que un lindo castańo le recibiera con mucho amor pero lo único que recibió fue silencio.

Frunció el ceño y solo pudo pensar una cosa, la única cosa que me había prohibido a Taehyung.

"Más te vale no traer a Jimin más a la casa, ¿entendido?"

"Si Jungkook"

Con la mandíbula apretada, comenzó a buscar en donde jodidos estaba su novio y justo como lo esperaba.

Ahí estaba, acurrucado y bien dormido en el pecho de nadie más que Park Jimin.

Ni siquiera se molestó en no hacer ruido, pues le valía una mierda si llegaba a despertar a la "tierna parejita". Con brusquedad, tomó del brazo a Jimin y lo levantó de la cama, despertándole al instante. —¿NO TE DIJE QUE LE DEJARAS EN PAZ? ¿QUIERES QUE TE PARTA LA PUTA CARA, JODER?

Ni siquiera las palabras que salían de la boca de Jungkook estaban dirigidas hacia el tembloroso castaño y este ya estaba llorando.

Jimin no tardó en reaccionar y trató de safarse del agarre del pelinegro pero, por alguna razón, no pudo. —SUÉLTAME JODER.

—NO, VOY A MATARTE PARK JIMIN.

Y Jungkook se abalanzó hacia el cuerpo de Jimin, golpeándole con fuerza el rostro.

Taehyung tratando con todas sus fuerzas no gritar, se aferró a la espalda de su novio tratando de hacer que se detuviera.

—JUNGKOOK POR FAVOR PARA, ¡PARA MALDITA SEA! ¡PERDÓN! PERDÓN. —en medio del llanto, abrazo con fuerza la espalda de Jungkook y recargó su frente en esta misma, sintiendo como los músculos del alto se tensaban y sus golpes cesaban. —Detente por favor, haré lo que sea. Perdón por todo, pero no le hagas daño a Jimin por favor, por favor... —en verdad, ya no le importaba si Jungkook le ordenaba que dejara de ver a si único amigo. Todo lo que quería ahora era que su mejor amigo pudiera salvarse del maldito infierno en que lo había metido.

Jungkook, por otro lado, con sus nudillos ensangrentados sonrió de lado y se giró hacía el castaño. —¿Lo que sea, dices? —Tae no tardó en asentir, haciendo que la sonrisa de Kook se expandiera aún más. —Entonces vámonos de aqui, mudémonos a Seúl.

18 de Marzo del 2017

Ni siquiera pudo despedirse bien de Jimin, ni siquiera le había dado un último abrazo o algo, nada.

Todo porque Jungkook literal lo tenía como un prisionero. No mensajes ni llamadas telefónicas si él no estaba presente, nada de salir de casa hasta que al fin llegara el día de la mudanza.

Ósea hoy. El día de la mudanza había finalmente llegado y Taehyung no lucía para nada contento.

Y es que, ¿quién mierda es feliz cuando estás en una relación tóxica? Tal vez por poco tiempo, pero todo lo bueno tiene un fin. Tal como Jungkook y él.

Se quedó esperando en el carro mientras observaba su teléfono esperando al menos un mensaje o una llamada de Jimin, pero desde que Jungkook le había golpeado, no había dado ninguna señal de vida.

Fue una semana verdaderamente terrible y lo único que quería era morir en ese mismo instante.

Jungkook con una sonrisa en su rostro, abrió la puerta del auto y tomó asiento en el lugar del piloto. Observó a su novio y tratando de ignorar la obvia mueca de tristeza en su rostro, habló:

—¿Listo, mi vida?

Preguntó con tanta felicidad que Taehyung se sintió asqueado por un momento, lo odiaba tanto, lo odiaba mucho.

—Si. —respondió el castaño y colocó su mirada en la ventana, evitando mirar al pelinegro.

—Todo va a mejorar Taehyung, te lo prometo mi bebé.

Taehyung solo se limitó a asentir.

No más promesas Jungkook, por favor. Solo mátame de una vez.