¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
« »
Un nuevo mal día, como lo son desde que mamá no esta aquí.
Acomode mi gorro caminando a lado de mi hermana, Julie. Llegamos a nuestro casillero y ambas sonreímos al escuchar a Flynn.
—Hola, bajos rendimientos.
—Hola, decepción.
—Se que no quieren recordarlo, pero ¿Que van hacer hoy?—preguntó mirándonos, suspiré haciendo una leve mueca.
—Lo sabremos en el momento—dije mirando a Julie la cual sonrió levemente ante mi respuesta.
—¿En serio? ¿Es lo único que dirán? Hoy es su última oportunidad—habló, mire hacia otro lado alzando mis hombros. El programa de música ya no me importaba tanto como antes.
—Lo sé, estuvimos ahí—dijo Julie acariciando mi brazo. Antes de que alguna dijera otra cosa escuchamos la irritante voz de Carrie.—¿Que esta repartiendo?
—¿Desesperación?—dije con desagrado al ver como se acercaba a nosotras.
—Tomen. Mi grupo se presentará en la asamblea de motivación escolar, seguro no tienen nada mejor que hacer.—dijo con burla mientras nos daba unos volantes.
—No ir a verte, es lo mejor que podría hacer. —susurre mirando a mi hermana la cual sonrió con burla.
—¡Oh Dios mio, gracias Carrie!—grito Flynn con claro sarcasmo.
—¡Oh Dios mio, Flynn no te molestes en ir!—rodé mis ojos arrugando aquel papel a la vez que observe a mi hermana mirando a Nick.
—¿Nick, todavía?—pregunté con burla.
—Sabes que esos dos se casaran y tendrán bebés malignos.
—Nick es un amor.
—Si, sabrías eso sí tan solo hablaras con el—hable a la vez con Flynn.
—Y solo hace falta un demonio para que exista ese bebé.—dijo nuestra amiga de cabello largo.
—¡Demonio!—hable mirando a Carrie, las tres reímos al recibir una mala mirada por parte de esta.
—Ahí están esas sonrisas, mostremoles que están equivocados.—murmuro Flynn mirándonos con orgullo, suspiré mirando a Julie antes de cerrar nuestros casilleros y caminar hacia el salón de música.
