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👕Pico👕

Estaba hecho un manojo de nervios, ¿Por qué?, Fácil, estaba justamente rodeado de 3 alumnos los cuales no se veían realmente agradables, desde el momento que llegaron sintió que algo querían hacerle, por fuera al verlo no se notaba su nerviosismo, tenía su ceño fuertemente fruncido, y sus brazos afincados contra la mesita del pupitre, más por dentro estaba hecho un caos, ¿Por qué se sentaron justamente a su alrededor?, ¿Acaso iban a querer golpearlo?, ¿Debía de dispararles antes de que fuera tarde?, no debía esperar a que le hicieran daño ¿Verdad?, estaba tan sumergido en sus pensamientos que ni siquiera estaba prestando atención al profesor.

Sí, estaba ya un profesor presente, luego de comer este fue el primero en aparecer, así que en ese momento estaban 4 alumnos y un profesor, un hombre mayor, con cabello y barba ya canosos, este les estaba explicando que debido a asuntos delicados, la escuela estaba pasando por un problema de matrículas, ya que pocos padres querían inscribir a sus hijos, pero que esto no los hiciera sentir incómodos o inseguros, ya qué esa era una excelente escuela, la mejor de la ciudad, y que por ese día sólo daría un corto repaso a algunas materias.

Los minutos pasaban mientras el profesor hablaba, y el pelinaranja veía lo más disimuladamente que podía a los 3 chicos, ya tenía el tiempo contado, si alguno de ellos intentaba algo en su contra en exactamente 3 min ya estarían muertos y el estaría corriendo fuera de aquel lugar, su arma estaba en su bolso, y este estaba lo suficientemente abierto para meter la mano tomarla y allí comenzaría la cuenta regresiva para el fin, ya tenía todo planeado, estaba listo, pero justo se escuchó tocar la puerta, el profesor fue hacia ella, mientras era observado por el pequeño grupo, más que todo por el pelinaranja, que vigilaba cada paso, si llegaba a haber una amenaza tras esa puerta, tendría que considerar lanzarse por la ventana luego de neutralizar a los demás, pero mientras observa al profesor hablar con alguien, logra distinguir una figura del otro lado, más específicamente unas manos, ya que no lograba ver mucho desde su posición pero si notó que eran delgadas, con uñas pintadas, ¿Una mujer? Si podría ser, tal vez alguna maestra, pues se vía alta por la posición en la que estaban las manos, la verdad no prestaba atención a la conversación, hasta que el profesor se hizo a un lado, y vio aparecer a un niño, un chico con cabello azul celeste, ojos azules brillantes,sostenía una mochila roja con su mano derecha, y con la izquierda tenía estirado el borde de su camisa se notaba nervioso, temeroso, tan vulnerable, tan indefenso, el profesor lo presentó diciendo que era un nuevo compañero, y que lo ayudaramos a sentirse cómodo, el profesor le pidió que dijera su nombre pero este no habló, y eso le hizo notar al pelinaranja que el chico estaba petrificado, así que ¿No debería de ser una amanaza verdad? Se ve muy delicado como para ser un problema, así que cuando el chico tomó asiento en unos de los pupitres de enfrenté, por alguna razón, su presencia causó que el pelinaranja se sintiera más calmado.

‡ Tal vez, pueda ser su amigo ‡ Pensó, para prestar atención a lo que el profesor estaba escribiendo en el pizarrón, el día estaba comenzando, tal vez, y sólo talvez podría darle una oportunidad.

El tiempo pasaba, lento a su punto de vista, ya que el estar rodeado de posibles agresores lo tenía alerta, pero en el trascurso de esas 3 horas donde el profesor hacia los repasos, se dió cuenta que la vista de esos 3 chicos se habían pasado sobre el peliazul, y presentía que esto no sería bueno, pero, ¿Debía de entrometerse? Podría ser una forma más rápida de deshacerse de un peso, pero a la vez eso lo volvería un cómplice, si aquellos chicos lastimaban al peliazul ya el presintiendolo, y sin hacer nada, sería como si fuese él también un agresor, ¡Rayos!, ni siquiera conocía al enano y ya se estaba preocupando por el, frunciendo un poco más su entrecejo, se decide, a no permitir que se repitieran las cosas, ya que en el pasado por todos tenerle miedo a Casandra, está hizo lo que hizo, así que no le facilitaría las cosas a cualquier idiota que quisiera simplemente morir y arrastrar a todos con él.

Friday Night FunkinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora