👕 Pico 👕
Ya habían pasado un par de semanas, y aunque estaba totalmente fastidiado, tampoco había sido tan malo, a la final después de tanto insultarlo el mendigo enano había aprendido a hacer la mirada, y también había aprendido a no invadir su espació pero aún no sabía cuándo apartarse, ya no hallaba forma de hacerle saber que se mantuviera lejos, que él lo buscaría, pero en vez de eso lo tenía lamiendo le el trasero a cada rato, así que ahora estaba sentado tranquilamente en su lugar comiendo un trozo de un sándwich, a la espera del comienzo de clases, y justo como lo presentía la tranquilidad acabó, puesto que el peliazul hizo acto de presencia, tan feliz y sonriente como siempre, para sentarse en un pupitre a su lado mirándolo fijamente con ese brillo de alegría que ya lo tenía caracterizado, aquello lo hacía inquietarse ¿Enserio podía estar tan feliz?, ¿Le hacía feliz hacerle compañía?, ¿acaso tenía algún problema mental?, No lo sabía, pero tampoco podía juzgarlo, en lo personal maldecia cada día sólo al despertar, y todo le valía mergas, cada día se había convertido en un "Se pudre o me pudro", y ya tenía su rutina, levantarse aborreciendo el día, alistar se para la escuela, agonizar en esta, ir a casa a qué su tío lo enseñé y le parte el trasero, para caer casi muerto en su cama, siendo perseguido por sus pesadillas hasta el día siguiente.
- Ya te he dicho que no soporto que me mires así - Dice para pasar su dedo pulgar por su labios quitándose las migajas.
- Pero, se que te alegraras al ver lo que te traje - Dice el peliceleste sonriendo para comenzar a buscar en su mochila, y sí, ya al fin se dignaba a hablarle, había pensado que el enano tenía algún problema de dislexia o algo, ya que solo se expresaba con sonidos, pero ya hace unos días cuando lo insultaba el azulito le habló, para pedirle que dejará de hablarle así, no iba a mentir eso le había tomado por sorpresa, pero ahora preferiría que este se hubiera quedado haciendo sonidos, en la hora del almuerzo no encontraba como hacerle callar, pero al menos había obtenido algo bueno, y es que el enano le traía póstres, sus favoritas seguían siendo las galletas pero los trozos de pastel, las donas, y cakeys que le traía también eran muy deliciosos.
- No me interesa, yo no soy feliz, así que tus patéticos intentos no tendrán resultado - Dice con molestia sin siquiera mirar al peliazul, pero un olor dulce llegó a su nariz, No! No debía ceder, ya había caído anteriormente, no podía dejarse vencer por un enclenque, así que cierra los ojos apretando su entrecejo, y a su vez los puños sobre la mesa.
- Buenooo, si no quieres, me comeré yo solito estás galletas de avena con chispas de chocolate - El azulito ya sabía cómo chantajearlo, pues en cuestión de segundos ya el pelinaranja lo estaba mirando fijamente con su mano izquierda extendida, lo cual hizo sonreír al más pequeño que le hace entrega de una cajita de cartón con un lazo azul encima que la mantenía cerrada y decorada - Espero te gusten, las hice con ayuda de mi mami -.
- Como sea - Quita el lazo para colocarlo sobre la mesita, y quitar la tapa, CIELOS! que olor tan delicioso, y las galletas eran del tamaño de la caja, no gigantes pero casi del tamaño de su mano, ¡Que festín se iba a dar!, y aunque internamente brincaba de gusto al tomar una y darle el primer mordisco, por fuera su expresión no cambiaba.
- ¿Si te gustan?, ¿Están ricas?, puedo traerte más, mi mami hizo una bandeja, te traje cuántas pude, pero te puedo traer muchas más mañana, sabes hacer la avena es divertido, casi me la tomaba, y las chispas de chocolate también me las iba a comer, pero mi mami me ayudó a no hacerlo, las pusimos en unas cosas de plástico que mi mami llama mangas, y bla, bla, bla- Yyyy hasta allí había durado la tranquilidad, el pequeño comenzaba a hablar cual loro, y ya no hallaba como callarlo, y aunque era un sacrificio, estaba dispuesto a aceptarlo, solo para callarlo 1 minuto, dando un suspiro de molestia, le atraviesa una galleta en la boca al más pequeño, que de inmediato la mordió para comerla, definitivamente era un bebé, mesiendose en su lugar mientras come, manteniendo esa irritante sonrisa, y por alguna extraña razón no podía evitar verlo, tal vez era sólo por el echo de que el silencio volvía y lo aprovechaba, o quizás sólo porque quería matarlo con la mera mirada, sea como sea, no le daría el gusto al enano de cumplir su objetivo, el no era feliz, y estaba bien así.
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Friday Night Funkin
FanficEn este Fanfic voy a tomar los hechoss de "Pico Scool" junto a "Friday Night Funkin", intentando seguir la historia del juego pero desde mi punto de vista del como surgió todo, esto es mi imaginación, espero les guste. Ah! Y claro está, habrán algun...