Jung HoSeok ha comenzado a tener un tanto de interés en su compañero de trabajo, que además asiste a su mismo instituto, Jeon JeongGuk.
El interés proviene de que nunca lo ha visto con nadie, ni hablado ni relacionándose, teniendo en cuenta que los...
Su principal característica era ser llamativo ni bien entraba al lugar, si bien por momentos todos lo miraban cuando él lo deseaba podía no ser visto. Le encantaba que todos los reflectores vayan a él; nada mejor que despertar y darte cuenta que eres el centro del universo.
Kim YugYeom es la definición correcta para las personas que se creen el centro del mundo, peor que eso; lo es.
- Estás pensando mucho; pide algo. - Llamó su atención y la vista de Jae fue a la mesera.
Pidió algunas cosas para comer y todo terminó. Estaban teniendo una cita, ¿cómo? Todo empezó con unos consejos de HoSeok sacados de la galera por sus conversaciones con JeongGuk con respecto a YugYeom para poder ayudarlo en lograr su cometido; conquistarlo. Al final de todo, YugYeom lo invitó a salir por propia decisión.
- ¿Crees que hoy lloverá? - Preguntó mientras miraba por la ventana; YugYeom sonrió.
- Probablemente sí. - La mesera los interrumpió trayendo la comida que le pidieron.
La vista de ella fue a YugYeom; claramente su belleza llama la atención de cualquiera. Notando la mirada del mayor; sonrió.
- ¿Ocurre algo?
- Solo pensaba en algunas cosas. - Se detuvo a verlo.
YugYeom estaba perfectamente enterado de que él le gustaba a Jae, siempre lo supo desde el primer momento en que lo vio. La verdad es que la cita en parte era una excusa y al inicio; cuando empezó ese juego de conquista se negó un poco hasta que al fin aceptó. YugYeom no estaba disgustado con la compañía del mayor; todo lo contrario. Todos los días estaba deseoso de volver a verlo. Dudo por bastante tiempo pero al final llegó a la conclusión de que le gustaba. Como era mutuo; aceptó la cita de este momento.
- ¿Crees que podremos salir a otro lado quizás mañana o otro día? - Jae se quedó callado por unos instantes hasta que sonrió.
- Me encantaría.
Sin pensarlo un poco tomó la mano de YugYeom que se encontraba sobre la mesa; ambos las juntaron.
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