тнιятεεη: υиα fιєѕтα у υиα αρυєѕтα ρє¢υℓιαя

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Y efectivamente las ideas que tenía HoSeok se hicieron reales, esa misma noche hubo una fiesta. Todos se fueron menos él. La mayoría pensará que es bastante tonto de su parte hacer eso pero, ya no tenía muchos deseos de hacer nada y prefirió quedarse en el departamento durmiendo.

Pero, su tranquilidad, quedó interrumpida con la llegada de JeongGuk a media noche. Abrió sus ojos y vio al menor allí parado.

— ¿Qué haces? — Lo miró unos segundos hasta que cayó en cuenta que estaba durmiendo en el sillón.

— ¿Qué haces allí?

— Yo pregunté primero. — Respondió.

— Yo pregunté después. — Retrucó.

— Solo hay dos camas y no planeo dormir en la cama matrimonial con alguno de ustedes. — Sonrió mientras se rascaba uno de sus ojos.

— Vine de regreso, me había aburrido demasiado y parece que Jae se quedará allá. Puedes dormir en la cama que quieras. — Una sonrisa vino al instante al rostro de HoSeok, levantándose rápidamente hasta llegar a la habitación.

JeongGuk lo siguió y se asomó por la puerta.

— Me iré a duchar. — El menor asintió rápidamente y se tiró en la cama.

JeongGuk fue directo a ducharse. Luego de eso, se acostó en la otra cama que estaba en la misma habitación. Ambos se quedaron en silencio hasta que HoSeok habló.

— ¿Tienes un celo? — JeongGuk lo miró de reojo. Debió de admitir que estaba algo enojado por la pregunta pero decidió ignorar eso.

— No, no tengo. Luego de que me marcaran, no volví a tenerlo. — Comentó.

HoSeok se puso de costado en la cama para mirarlo.

— ¿Quieres volver a ser un alfa? — JeongGuk negó con la cabeza.

— Ya no — Suspiró. —. Cuando era más joven quizá sí pero ahora no. Me gusta estar solo.

— ¿No quieres estar con una omega?

— No.

— Eres aburrido. — Volvió a moverse en la cama para mirar al lado contrario.

— Y tú, ¿quieres una omega? — HoSeok se quedó en silencio sin contestar. El menor se quedó algo confundido por no recibir contestación.

— ¿Y si no la quiero? — Preguntó sin interés.

— Cuando llegue tu celo la querrás. — Comentó antes de reírse de forma extraña, sonaba amargada.

— Dudo que busque a una omega cuando esté en mi celo.

— ¿Quieres apostar? — HoSeok asintió levemente.

JeongGuk sonrió. Sabía que ya tenía la apuesta ganada.

— Perfecto entonces, ¿qué pasa si no hay una omega? ¿Lo harías con cualquiera?

HoSeok no contestó, se había quedado dormido. Luego de unos minutos, lo mismo pasó con JeongGuk. Ellos no sabían aún lo que les esperaba en el futuro.

 Ellos no sabían aún lo que les esperaba en el futuro

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