¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
➽ Vᴇιɴтᴇ ᴀños¹
La cola de Jungkook se movía felizmente mientras escogía que ropa ponerse.
Taehyung, su querido perro, lo había invitado a una pseudo-cita. Por la noche.
No sabía que quería decir con eso pero estaba feliz.
En estos dos años se conocieron.
Jungkook descubrió que eran vecinos de toda la vida y que era amigo de su hermana menor, Soyeon, una tierna gatita de pelaje gris.
También descubrió que a Taehyung le encantaba el baile y que le gustaban los deportes y las caricias, llegando a quedarse dormido sin el quererlo.
Además que le encanta el verde, y cada vez que iban a un parque le brillaban los ojos con ilusión y no dudaba en tirarse en la hierva.
Y que Taehyung adoraba el contacto físico y siempre se acercaba a él cada vez que podía y, a pesar de parecer sumiso, todavía su olor a alfa aturdía todos sus sentidos.
Por ultimo descubrió algo peligroso e importante...
EstabaenamoradodeTaehyung.
Quiero decir, eso ya lo sabia pero antes solamente era una atracción física.
Ahora no podía pensar en otra cosa que en "Su" alfa acariciando continuamente sus orejas y haciéndole mimos en su cabello.
No quería decirle al perro pero el pequeño gato tenía sus dudas de que pudiera controlarse a si mismo.
Sus instintos lo estaban superando.
Sobre todo cuando notó el olor cerca de su casa, estaba en la ventana, estaba seguro, en el balcón.
Abrió la ventana y ahí lo encontró.
—¿Preparado para nuestra pseudo- cita?
—¿Por que es una pseudo- cita?
—Porque...—Taehyung se quedo pensando un poco— Bueno... Estoy preocupado por ti, Kookie. Nunca has mostrado algo por alguien... Tengo miedo que alguien te utilice o que no estés preparado para eso. Así que yo te voy enseñar
—¿E-enseñar? ¿A que?
—Por ejemplo...
Taehyung sonrió y con toda la delicadeza del mundo agarró de la nuca del menor y lentamente lo fue acercando a él, juntando sus labios.
Cerraron sus ojos y se dejaron llevar por ese intenso sabor a amor en sus labios y las cosquillas que recorrían su columna vertebral.
Taehyung empujó de manera sutíl el pequeño cuerpo del gatito, reposandolo en la cama y continuando con el beso que no habían roto en ningún momento.
Con la fugacidad de las estrellas se deshicieron de la ropa.
A la luz de la luna, Taehyung entregó cuerpo y alma a Jungkook.
Y Jungkook se entregó en cuerpo y alma a Taehyung.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
