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➽ Cᴀтoʀcᴇ ᴀños
Félix seguía siendo ese zorro travieso y juguetón.
Jungkook seguía siendo un gato astuto, revoltoso y juguetón.
A pesar de que ya tenían que haber madurado un poco, ellos seguían jugando como unos niños.
Y eso a todo el mundo les enternecían.
Pero los metían en muchos problemas.
Encima de los árboles, casi en la copa los dos chicos correteaban persiguiéndose uno al otro.
A veces ganaba Félix, otras Jungkook.
Los dos eran buenos.
Pero, a veces, también muy torpes.
Jungkook resbaló en unos de sus saltos y Félix estaba muy lejos para ayudarlo.
El joven estaba preparado para hacer acopio a sus habilidades como gato pero cuando ya estaba cerca del suelo unos brazos fuertes rodearon su esbelta figura.
Un olor a alfa se aproximó por todos sus poros y inconscientemente se sonrojó.
Abrió los ojos al ver a aquel chico.
El perro que lo ayudó cuando tenia ocho años y que había visto unas veces por los pasillos de la escuela.
Hasta que un día dejó de verlo porque al alfa lo cambiaron de recinto por su edad.
El pobre gato se quedo de piedra, sin poder articular ni una sola palabra.
—¿Estas bien, gatito?— El perro sonrió, dejando mas estático al pobre Jungkook.
¿Qué era ese cosquilleo?
¿Por qué ese chico lo dejaba mudo?
¿Por qué su corazón latía tan rápido y orejas y sus mejillas se tornaban de color carmesí por él?
—Oyeee ¿estas bien?— El perro soltó una risita y dejó delicadamente a Jungkook en el suelo— ¿Te he ayudado?— El chico metió un mechón detrás de su oreja— Lindo, lindo gatito
Jungkook hizo un puchero en sus labios y eso hizo reír al canino.
—E-estoy bien... Gracias— Jungkook esbozó una impertencible sonrisa.
—Denada, JeonJungkook
Antes de que Jungkook preguntara de que como sabía su nombre le guiñó el ojo y salió corriendo.
El gato se quedo viéndolo a lo lejos y soltó un suspiro.
—Vaya, vaya, Kookie...
Félix soltó una risa burlona y Jungkook se sonrojó más.
—Eh... Yo... No es lo que piensas...
—Tu olor se a intensificado... No me puedes engañar
—Cállate... Yo...
—¿Sigues con la promesa de hace unos años?
Jungkook bajo su cabeza, avergonzado.
—Tu estas enamorado. Y no es de mi
—No... ¡Yo...!
—Y yo estoy enamorado... Y no es de ti
Félix y Jungkook eran almas gemelas.
Estaban enamorados.
Pero no el uno al otro.
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