Nota 31

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Mi corazón palpitaba cuando a medio camino alguien retiro el audífono de mi oído.

Una corriente eléctrica me recorrió al darme cuenta que eras tú Somber.

—No es muy bueno—. Dijiste llevando el audífono a tu oído y tomando asiento a mi lado.

Su hombro tocaba el mío y no pude evitar ponerme nervioso. Hace tanto que no te acercabas.

—Es genial—. Defendí mi música.

Tu solo sonreiste y te dejaste caer en mi hombro.

—¿Quieres ir al parque?

Mi voz nerviosa me expuso.

—Hoy no puedo. ¿Te parece mañana?—. Tu tono tierno me hizo olvidar el sufrimiento de las últimas dos semanas.

—Ian, tu chico del autobús

—Ian, tu chico del autobús

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El Chico Del Autobús Completa (✓) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora