Cuando la ví aquel dia en el autobús supe que el universo estaba en su sonrisa.
Y entonces yo solo quise ser una pequeña estrella para admirarte desde lejos.
-Tu chico del autobús
Y eso me haría muy feliz otros días. Pero hoy no. Me sentí muy mal al querer golpear al chico a tu lado.
Ese castaño que pasaba su mano por tus hombros hoy desnudos por tu linda camisa de tirantes color rojo.
Perdona si soy así. Pero que ese chico te diera besos en la cabeza me puso furioso.
Fue tanto que me baje unas cuadras antes y fui por un trago. Lo sé, no es la mejor manera de empezar la semana, pero no veo una mejor para volver a beber un whisky muy fuerte.
—El chico del autobús.
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