Alternative Reality

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FLASHBACK

—Hoy habrá micrófono abierto en el restaurante a la esquina, estarán dando de premio un cheque de quinientos dólares— recordaba las palabras de Elliott mientras entraba al restaurante

Ella acomodó la guitarra en sus piernas en cuanto se pudo lograr sentar en el banco en medio del escenario—Veo a varias parejas aquí... esta canción es para ustedes—Las luces bajaron un poco y unas color blanco comenzaron a recorrer el lugar

—Vamos Cleo—Gritaron y comenzaron a aplaudir mientras aún solo tocaba algunos acordes

 Ahora te abrazaré, me aferraré a ti. No importa lo que el mundo nos lance, no me detendrá....Extenderé mis manos en la oscuridad...Y espero las tuyas para entrelazarlas. —tragó el nudo en su garganta. 

Ella alzó su mirada y divisó a un hombre curpulento entrando al bar. Sus ojos se inundaron de lágrimas al verla y caminó hacía a ella a pasos lentos

 Te esperaré, te esperaré porque no me rendiré. No me rendiré, no me rendiré, aún no. Incluso cuando haya dado mi último respiro, incluso cuando digan que no queda nada, así que no te des por vencido


—Ha llegado mi experimento— llama Reginald— Creo que mejor te otorgo un número ya que estas aquí-—se oye a lo lejos— ¿Que te parece ser Numero Ocho?

—¿Que demonios pasa?— pregunta ____ viendo que tenía el uniforme de la academia

—Llegas tarde a cenar— dice Reginald viéndola con orgullo

—Cinco...—murmura __ viendo al joven con los codos sobre la mesa y sus manos entrelazadas, mirando fijamente a Ben. Todos tenían la vista perdida sobre la mesa

—Siéntense— ordenó. ___ se sentó confundida al lado de Ben, observando a Cinco—Un perfecto orden ¿no lo creen?— pregunta viéndolos a todos en perfecto orden— Detesto los números impares

—Cinco—dice ___ tratando de llamar su atención— ¿Donde estoy?

—estamos esperando—dice Reginald en la otra punta de la mesa

Fruncí mi ceño—¿Que cosa?

—La respuesta

—Oh...-mire a todos y comencé a jugar con mis dedos arriba de la mesa— No estoy entendiendo

Él acomoda su monóculo—Dices que no estas preparada

Arquee una ceja—¿preparada para que?

—Creo que su cerebro se sobrecalento y se le reinició—dice Allison con una pequeña sonrisa en su rostro

—No, no entiende porque no se crió con nosotros— dijo Ben

—Pobrecita, quizás necesite que le hagan unos ajustes— esta vez, habla Diego

—¿Pueden callarse?— baje mi mirada

—quizás lo está fingiendo todo y si sabía de sus poderes— habla Klaus achicando sus ojos

—No está preparada para esto— habla Cinco— No es como nosotros, no tiene experiencia

—Se equivocan—dice Reginald— Experimento doble Cero elige no recordar, pero en el fondo existen unos pequeños recuerdos de su niñez

Personas comenzaron a entrar colocando a cada uno un platillo. Limpie mis ojos pues estaban inundados de lágrimas

—¿Pasa algo?— pregunta Reginald tomando una servilleta para ponerla en sus piernas

Hice una mueca de asco al ver un cerebro en el platillo de todos—No tengo hambre

—Te recuerda a tus víctimas ¿no es así?—dice Luther

Reginald toma sus cubiertos— Pruébalo Número Ocho. Quizás eso te ayude en algo


—___, responde. ¿que demonios haces en dallas?— Ella levantó su mirada para ver al agente, él tenía las manos dentro de sus bolsillos-— sigue ignorandome y verás lo que pasa—amenaza entre dientes


—Cinco— dije al ver que él me quedaba viendo, a diferencia de los demás fue estaban comiendo con mucho entusiasmo— ¿que está pasando?

—___— dice en un susurro dejando caer sus hombros— Tus poderes son más grandes de lo que...

—No está permitido hablar durante la cena— interrumpe Reginald

Cinco me miró y estiró su mano para tomar la mía y acariciarla un poco antes de sentarse derecho y comer. Asqueada, comencé a picar un pequeño trozo, rogando que sea un flan de vainilla con aspecto a cerebro. Todos me miraban ansiando que lo probara

—Adelante, dale una probada— dice Grace sonriente. La miré, estaba a mi lado. Mire la comida, apreté mis ojos y metí el bocado a mi boca

Un recuerdo de mi nacimiento llegó, iba a vomitarlo pero me tapé la boca con ambas manos cerrando mis ojos con fuerza, la textura era asquerosa, tenía un sabor a avena pero lo peor de todo era el dolor que sentía con cada mordisco

ManiacDonde viven las historias. Descúbrelo ahora