Al día siguiente me odie a mí misma por poner la alarma tan temprano, pero bueno esa es la maravillosa vida de un estudiante que quiere tomar desayunó, arreglarse decentemente para ir a tomar clases y no parecer un mapache recién levantado.
Como dije antes señoras y señores la maravilla de ser estudiante, pero sin estudios no hay trabajo y sin trabajo no hay futuro; así que para bien o para mal faltar a clases no es una opción razonable, pero bueno no gano nada quejándome así que pongo mi mejor cara de zombie para tomar mi libro, mi mochila y emprender camino a la universidad.
Camino a la universidad escucho música para matar el tiempo hasta que llego al salón de clases, en ese momento vuelvo a la realidad para tomar atención a la clase, por lo menos hasta que termine la clase y pueda volver a mi lectura o por lo menos así era hasta que llore con uno de los últimos capítulos del libro y un chico se acercó a preguntarme si estaba bien a lo cual le sonreí diciéndole que todo estaba bien, que era por una parte del libro a lo que él solo se rio y me dijo
- Tranquila ninguno de los muere al final- dijo con una sonrisa- por cierto, mi nombre es ares greco
- Lindo nombre, como el dios griego de los hidalgo- digo con una pequeña sonrisa
- Veo que mi mama no es la única que leyó la trama de los hidalgo- dijo con una pisca de burla en su voz
- Bromeas?, hay una generación completa de posibles adultas/os que leyó la trama de los hidalgos en wattpad- digo con una sonrisa en mi cara
- Veo que también lees wattpad- dijo con una sonrisa en su cara- bueno es un placer… he me dirías tu nombre?
- Si claro, un gusto ares soy kiannah, pero puedes decirme kian- le respondí con una pequeña sonrisa
- Kian- dijo lentamente como saboreando mi nombre- no es nombre muy común, pero es lindo
- Gracias, supongo- digo un poco avergonzada- por cierto, tienes una linda sonrisa
- Jajaja, pues… gracias; me gustan tus ojos- dijo sentándose a mi lado- y dime, ¿Que hace una chica tan linda como tu sentada sola en este salón? - me pregunto como si fuera la cosa más importante de su vida
- Pues no soy muy buena relacionándome con las personas- digo con un pequeño encogimiento de hombros
- ¿Estas muy segura de eso?, porque hasta donde yo lo veo eres una de las pocas personas interesantes en este salón- dijo mientras me miraba con una sonrisa
- no se si eso sea bueno o malo, pero gracias- dije mientras le devolvía la sonrisa y tomaba mi libro para terminarlo ya que me quedaban unos 3 o 4 capítulos
- Te molesta si me quedo sentado junto a ti lo que queda de día? - me pregunto
- Amm, si claro no hay problema- dije dándole una pequeña sonrisa
- Bueno, si me disculpas voy a dormir o tratar de hacerlo- dijo con una pequeña risa
El resto de la hora no llego el profesor así que me dispuse a terminar mi libro de una buena vez y poder irme a la biblioteca a buscar un libro en específico que no he podido encontrar, pero al levantarme una mano me detuvo logrando que volteara
- Espera ya termino la clase? – me pregunto ares mientras me soltaba la mano para tallase los ojos
- No, es solo que el profesor nunca llego y ya terminé mi libro así que no me quedan razones para quedarme – dije con una pequeña sonrisa ladeada
- Y tendrías razones para quedarte si te invito un café? – me pregunto mientras se levantaba
- Talvez, pero tengo que buscar un libro muy importante en la biblioteca y…- no termine mi horacion ya que fui interrumpida por ares
- Muy bien. Te propongo un trato- dijo mientras me miraba fijamente con una sonrisa y yo asentía – tu vienes conmigo a tomar un café y comer algo y yo te ayudo a buscar tu libro, ¿trato? – dijo estirando su mano
- Trato – le dije mientras sostenía su mano un poco insegura y le devolvía la sonrisa
Al momento de tomar su mano me saco corriendo del salón para ir camino a la cafetería y al llegar solo me miro con una sonrisa burlona en su rostro
- Que me vez? – le dije tratando de respirar con normalidad
- Nada, solo que te vez muy tierna con la cara roja – dijo riéndose de mi
- Sabes qué?, esto fue mala idea me voy - dije decidida y ares solo me miro pensando que no me iría, pero al momento de salir de la cafetería y ver que ares no salió a los 5 minutos me dirigí tranquilamente a la biblioteca para buscar mi preciado libro.
Luego de dos horas y medias buscando encontré mi libro y subí al último piso (por qué si, la biblioteca de mi universidad tiene 5 pisos; un paraíso para cualquier lector lo sé) de la biblioteca para leer tranquila sin que nadie me interrumpa, estaba tan sumisa en el que cuando estaba a mitad del libro me di cuenta que era muy tarde y tenía que volver a casa o a mama le daría un infarto; así que guarde mis cosas para emprender camino a casa
Grande fue mi sorpresa al encontrar a ares en medio de uno de los pasillos de la biblioteca viéndose perdido sin saber a dónde ir y sin el menor remordimiento del mundo solté una carcajada que provoco que ares me mirara con una expresión de asombro y alivio.
- Aquí estas, sabes cuánto tiempo llevo buscándote lo cual es mucho ya que esto es enorme y se parece a un laberinto – dijo mientras hacia unas muecas raras que solo me provocaban risa
- No sé cuánto tiempo llevas buscándome, pero aprecio el gesto dado el hecho de que soy básicamente una desconocida para ti de la cual solo sabes su nombre – dije dándole una sonrisa para que se calmara – ahora te importaría decirme ¿Por qué o para que me buscabas?
- Amm, si te buscaba porque aún me debes una cita y te prometí ayudarte a buscar tu libro lo cual ahora parece una estupidez porque ni siquiera se el nombre del libro que buscas y por qué dado el hecho de que sigues aquí ya debes haberlo encontrado – dijo mientras me seguía a la salida
- ¿Cita?, que yo recuerde solo era una invitación a tomar un café – dije mientras me despedía de rose la bibliotecaria – y a todo esto ¿Cómo fue que te perdiste? La biblioteca no es tan grande – dije con una mirada incrédula
- O no lo del café era una cita te lo aseguro y sobre cómo me perdí es una larga historia – dijo un poco avergonzado y seguro de sí mismo – por cierto, ¿cómo es que conoces tan bien la biblioteca? Solo llevamos 2 días de universidad – me pregunto curioso
- Pues mi hermano mayor estudio en esta universidad y pasé la mayor parte de mi infancia aquí, así que básicamente todos los trabajadores de esta biblioteca me conocen desde los 15 años – dije mientras me encogía de hombros como por decima vez en el día
- Wow… ¿¿Cómo se llama tu hermano?? – dijo con mirada curiosa
- Si te lo digo, ¿prometes no tratarme de forma diferente? – le dije seriamente
- Lo prometo por la garrita – dijo decidido
- Mi hermano es Theodore Ferrara – dije lentamente
- Espera, espera, espera tu hermano es ese Theodore Ferrara – dijo con cara de sorpresa
- Si… ese mismo – dije bajando la cabeza – ahora aclarado el tema me voy, esto… adiós… – dije mientras me subía al bus y me sentaba
Y así mis queridos lectores es como solté una bomba atómica en una persona que acabo de conocer hoy mismo dejándolo en un shock a las 11 de la noche, pues mi hermanito es la super estrella de mi universidad por lo cual el trabajo de ser mejor que el recae bajo mis hombros y yo como cualquier persona para olvidar ese peso prefiero hundirme en mi propio mundo leyendo en la biblioteca con música para así no distraerme.
ESTÁS LEYENDO
mi propia historia
Teen Fiction¿Cómo puedo empezar a contar mi historia? Es una pregunta que ronda mi mente últimamente y para serles sincera no tengo ni la mínima idea; muchas personas empezarían por contar la historia de su primer amor o la de como conocieron a su pareja actual...