Estaba tomando desayuno cuando mi teléfono indicando que me estaba llamando un numero desconocido así que conteste
- Mandé? – dije mientras llevaba mi baso a la cocina para lavarlo
- Voy a tocar tu timbre – dijo esa voz que conocía y antes de poder reaccionar y avisarle que no lo hiciera escuche el sonido del timbre seguido de mi hermano abriendo la puerta, así que colgué y como si mi vida dependiera de ello me dirigí a la sala de estar de mi casa, donde Theo miraba de forma amasadora al ser humano que se encontraba petrificado ante su presencia
- Estoy lista, vámonos – dije mientras empujaba a ares lejos de Theo (que se encontraba con una vena palpitante en la frente) – te veo después – dije mientras me despedía de Theo con un rápido beso en la mejilla y tiraba del brazo de ares para que saliera de su shock mental
- Wow, tu hermano es muy… intimidante – dijo ares mientras sostenía la puerta de su auto para que yo subiera
- Lo sé – dije soltando una risa recordando su cara al ver a Theo abriéndole la puerta
- Y… crees que si mañana te voy a buscar me siga mirando con esa cara de “si te acercas te mato”? – dijo mirándome con su mejor cara de intriga
- Como es eso?, ¿¿es que me piensas ir a buscar mañana también?? – dije mirándolo alarmada
- Eso fue español?, – dijo mirándome extrañado y asentí con la cabeza – Wow, y cuantos idiomas hablas?? – me pregunto
- 2, hablo italiano por parte de mi papa y español por parte de mi mama – dije explicándole
- Wow pero que habías dicho antes?? – me pregunto intrigado
- Ahh, que si de verdad pensabas ir a buscarme mañana? – le dije bajando la cabeza un poco avergonzada
- Pues claro, o de verdad pensabas que yo iba a perder la oportunidad de pasar más tiempo contigo – dijo dándome una sonrisa mientras me miraba y estacionaba el auto
- Bueno, muchas gracias por traerme – dije dándole una sonrisa mientras me bajábamos de su auto
- Espera – dijo mientras me alcanzaba para caminar a mi lado – vas a la biblioteca – pregunto y asentí – te acompaño, le prometí a rosé chocolates si me decía dónde te esconces – dijo susurrándome al oído mientras sonreía y yo soltaba una carcajada
- Si sabes que rosé solo te utiliza para que le traigas chocolates, ¿no? – dije mientras entrabamos a la biblioteca
- Si, pero algún dio me lo tendrá que decir – dijo seguro de sí mismo, mientras yo negaba con la cabeza
- bueno, te veo en clases – dije mientras empezaba a subir las escaleras y saludaba a rosé
Pase el resto de la mañana terminando mi libro, para luego buscar alguno nuevo que me pareciera interesante, aunque me lleve una gran sorpresa cuando volvió a mi escondite y encontré a Theo y ares conversando como si de dos viejos amigos se tratase
- Ok, ¿Qué está pasando y como es que aún no estas matando a ares? – pregunte mientras abrazaba a Theo
- Pues resulta que rose me engaño con las coordenadas de tu escondite y mientras caminaba me encontré con tu hermano quien al principio quería matarme y luego se apiado de mi porque me volví a perder – dijo ares explicando los hechos con una sonrisa
- Eso mismo – dijo Theo mientras chocaba los puños con ares y yo los miraba estupefacta – resulta que mientras te esperábamos me di cuenta que este chico es más gracioso de lo que parece y termino cayéndome mejor de lo esperado - finalizo Theo con una sonrisa
- Muy bien ya entendí esa parte, pero aun no entiendo que ¿haces tú aquí? – dije mientras señalaba a Theo
- Ahh, eso mama quiere saber si asistirás a la cena de negocios de papa esta noche – dijo mientras me miraba
- Dile a mama que si estaré presente – dije mientras tomaba asiento – ¿por cierto, sabes con quien cenaremos?? – pregunté curiosa
- Ni la más mínima idea – dijo Theo encogiéndose de hombros
- Bueno luna te veo más tarde – dijo Theo dándome un beso en la mejilla en forma de despedida
- Adiós gift te veo en la cena – dije mientras Theo bajaba la escalera
- ¿Luna?, ¿Gift? ¿¿Y eso que significa?? – pregunto ares intrigado
- Es un juego entre hermanos, por el significado de nuestros nombres – dije explicándole, mientras el asentía - Bueno, ¿vamos a clase?
- Claro, pero yo me siento en la ventana – dijo mientras caminaba a mi lado, espere a salir de la biblioteca
- Solo si me ganas – dije y emprendí camino lo más rápido que mis piernas me lo permitiesen, cuándo llegue al salón me senté en la ventana como si de la cosa más normal se tratase mientras ares se sentaba a mi lado y me miraba con cara de burla y venganza.
Pase la mayoría de las clases sentada con ares hasta que terminaron las clases y me fui derechito a comprar un vestido para la cena de negocios de papa, pero como no encontré ninguno que me gustara regrese a mi casa y busque en mi armario mi vestido favorito, era negro con detalles blancos en medio y una chaqueta amarilla para para que le haga contraste con el vestido y los tacones negros bajos (por qué si mis lectores yo tengo tacones bajos para que mis patitas no sufran).
Cerca de las 10 de la noche Theo me vino a buscar a casa diciéndome que antes de ir a la cena pasaríamos para el automac a comprar helado para empezar de buena forma la noche (¿¿ahora ven por qué lo quiero tanto??, si compartimos los mismos caprichos a pesar de que nos llevamos por 8 años) así que a eso de las 10 y media estamos llegamos al restaurant donde será la cena entramos con una sonrisa en la cara, damos el nombre de la persona a cargo de la reservación y nos dirigen a una sala.
(Wow creo que esta vez es alguien muy importante, porque mi papa solo reserva salas cuando el cliente es demasiado importante) al llegar al salón mi sonrisa desaparece y una cara de confusión cruza mi rostro, Theo me abraza con una sonrisa en la cara indicándome que él ya estaba enterado de todo este complot y cuando mi cerebro está terminando de procesar la información mi papa empieza a presentar a las personas que se encuentran delante de mi
- Cariño ven acércate – dijo mi papa mientras me acercaba en la mesa – Ellos son Lia y marco greco y su hijo ares
- Mucho gusto – dije mientras me acercaba a saludar a los padres de ares con un beso en la mejilla
- Hola – dijo ares mientras me abrazaba – te vez preciosa – me dijo con una sonrisa
- Hola y gracias – dije un poco avergonzada – tú también te vez guapo – dije mientras le guiñaba un ojo mirando si nadie se daba cuenta
- bueno sentémonos para empezar a comer – dijo mi papa con una gran sonrisa en su rostro, la cena fue de maravilla pasamos la noche entre risas y bromas
- Ya vuelvo, voy a la terraza a tomar aire – le dije a mi papa mientras asentía y me decía que tuviera cuidado, al llegar a la terraza el frio aire nocturno me abrazo y maldije no traer mi chaqueta conmigo así que me abrace a mí misma, así que por un rato me dediqué a mirar el cielo o por lo menos así era hasta que sentí que alguien me dejaba una chaqueta sobre mis hombros, no tenía que ser adivina para saber quién era
- Lo sabias y no me dijiste nada – le reproche con curiosidad
- No lo supe hasta que veníamos de camino – dijo justificándose – pero moriría por volver a ese momento y sacar una foto de tu cara de sorpresa – dijo con un tono de burla por lo que me limite a reír recordando el momento
- Aunque por lo que vi – tu hermano ya estaba enterado dijo riendo de vuelta
- No tengo pruebas, pero tampoco dudas de lo que dices – le digo en respuesta con una sonrisa
- Aunque lo que te dije es verdad – añadió – estás preciosa
- Gracias – dije con una sonrisa – tu estas muy guapo – le recordé y en eso que me devolvía la sonrisa empezó a sonar una de mis canciones favoritas así que cerré los ojos para respirar la canción y me planté frente a el
- ¿Quieres bailar? – le pregunte mientras extendía mi mano y le daba una sonrisa de boca cerrada
- Por supuesto – dijo devolviéndome la sonrisa mientras tomaba mi mano, nos movíamos al ritmo de la música en un lento bai ven y debes en cuando ares me hacía girar sobre mí misma provocando que en una gran serie de ocasiones casi termináramos de cara en el suelo provocando que grandes carcajadas salieran de nosotros; bailamos así unas 4 o 5 canciones para luego sentarnos en unas sillas que tenían ubicada en la terraza.
- Entonces… - dijo algo dudoso – mañana te voy a buscar a tu casa para llegar juntos? – me pregunto mientras me daba una pequeña sonrisa
- Si así lo quieres – dije mientras me encogía un poco de brazos – pero si mama te ve y quedas atrapado junto a mí en una conversación sobre las telenovelas de las 5, yo no me hago cargo – dije mientras le devolvía la sonrisa y el soltaba una risita
- Bueno, aunque eso no me molestaría – dijo mientras me miraba – tengo que comentar con alguien la infidelidad de Roberto a maría – dijo regalándome una sonrisa cómplice
- La viste?!! – dije emocionada por su comentario – Roberto puede ser muy desgraciado pero la suripanta de maría se lo merecía, que pensó que si le era infiel a Roberto unas 5 veces él no tenía el derecho a hacerlo, a pesar de que no era lo correcto en ninguna de las 2 situaciones maría se lo merecía porque ya había rompido el corazón de Roberto un y otra vez sin arrepentimiento, pero claro Roberto la engaña una vez y ella se indigna completamente – digo planteando mi punto de vista de la novela
- Cierto?!! – dijo dándome la razón – me parece muy hipócrita de su parte – dijo volviendo a recalcar mi punto de vista
Hubo un pequeño silencio, pero no era incomodo hasta que sentimos un carraspeo detrás de nosotros, así que volteamos y nos encontramos a Theo que nos miraba con una sonrisa
- De que hablan? – pregunto curioso
- De la infidelidad de Roberto a maría y lo hipócrita que es al no perdonarlo – dijimos al unisonó provocando que volviéramos a reír
- Tu también la viste?! – dijo Theo tan emocionado como yo logrando que ares riera de nosotros
- Sip, Es que ustedes ven todas las telenovelas que pasan a las 5?? – dijo mirándonos con una gran sonrisa
- Pues claro – dijimos al mismo tiempo – después de las 5 no hay excusas para no ver las telenovelas que pasan por cable – termino de explicar
- Algún día podrías venir a verlas con nosotros – dijo Theo mientras ares asentía
- Ten por seguro que lo hare – le dijo ares con una sonrisa
- Bueno, ¿alguien quiere ir por un poco de helado? – ofreció Theo y algo en mi interior empezó a dar brinquitos mire a res con complicidad y empezamos a empujar a Theo camino a la salida del restaurante
- Vámonos capitán – dije como niña chiquita
- Que empiece la operación helado!! – grito ares siguiéndome la corriente
Después de 20 minutos íbamos en un auto Theo, ares y yo camino a Mc Donnals para comprar los mejores helados de nuestras vidas (según nosotros); Estábamos comiendo helado cuando ares me pregunto cuanto tendríamos nuestra segunda cita, pero para su mala suerte Theo lo escucho logrando sacar sus celos de hermano mayor a flote logrando que ares corriera del unas 5 o 7 veces porque según ares “Theo lo quería matar” y según Theo solamente quería hablar con él lo cual provocó que yo estallara en carcajadas por la escena tan tierna y cómica que estaba presenciando.
ESTÁS LEYENDO
mi propia historia
Teen Fiction¿Cómo puedo empezar a contar mi historia? Es una pregunta que ronda mi mente últimamente y para serles sincera no tengo ni la mínima idea; muchas personas empezarían por contar la historia de su primer amor o la de como conocieron a su pareja actual...