En esta colección de historias cortas encontrarás breves escritos con los que pasar el tiempo cuando la pereza no te deje hacer un maratón de serie, ver una saga de veinte películas o leer una novela de quinientas páginas.
Son capsulitas para pasar...
Bueno, ellos en realidad dicen miau, pero todos estamos iguales de contentos de tenerte por acá.
Te cuento un poco a qué se debe esto y por qué estás aquí.
Hace más o menos cuatro años descubrí que la escritura era mi terapia. En ese descubrimiento llegué a las redes sociales para dar a conocer mi obra, y participé en muchas actividades que otras personas con el mismo amor por la escritura se animaban a promover para crear una comunidad en la que pudiéramos sobresalir.
Me gustaba participar de cada actividad, especialmente de los retos en los que debía escribir historias cortas. Era divertido ejercitar la creatividad e ir conociendo gente en el camino.
Con el paso de los años fui guardando dichos escritos en este borrador, y hace muy poco me dieron ganas de compartirlos con ustedes.
Pero era una decisión que no podía tomar sola, así que lo consulté con mis cuatro gatos. La conversación fue más o menos así (traduciré pues sé que no todo el mundo tiene experiencia con el gatoñol):
Yo: ¿Será que debo publicar estos borradores? ¿Ustedes qué opinan?
Billy: Miauuuu (Haz lo que quieras, pero no dejes de consentirme).
Bruni: Miau miau miau (El pájaro en la ventana está mucho más interesante que tus escritos).
Coco: Miau miaaaau (A ver si puedes escribir si me acuesto en tu teclado. ¡Ja!)
Chimuelo: Mimiauuu (Tengo hambre).
En realidad la conversación no ayudó mucho y tuve que tomar la decisión sola. Los gatos no sirven para nada ¡pero son tan hermosos!
Bienvenido y espero que disfrutes esto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
